La lluvia de botellas deja al Murcia al borde de la clausura de su estadio

La lluvia de objetos sobre el césped de La Condomina fue continua casi todo el segundo tiempo. Sobre todo, después de cada decisión contraria al Murcia del árbitro internacional Víctor Esquinas Torres, un cordobés afincado en Madrid. Los aficionados le reprocharon especialmente la validez de los últimos dos goles del Zaragoza.

El colegiado, en su acta del partido, detalla que a partir del minuto 56, dos después de que el Zaragoza lograra el 1-1, comenzaron a intensificarse los lanzamientos de objetos, como el de un bote de refresco con contenido líquido que cayó muy cerca del portero zaragocista Juami, nacido en la localidad murciana de Cartagena. El árbitro pidió por primera vez al delegado del campo que rogase por megafonía que no se repitieran los lanzamientos.

El ruego cayó en el vacío. Cuatro minutos después se lanzó sobre el terreno de juego una botella de cerveza de tercio y latas de cervezas vacías. El colegiado se dirige de nuevo al delegado del campo. Le repite el aviso y la advertencia de que suspende el encuentro si siguen los lanzamientos. No sólo no surtió efecto la advertencia sino que avivó los lanzamientos, ahora ya con mecheros, botes de refrescos vacíos, naranjas, una botella de refresco de plástico de medio litro llena de arena hasta la tercera parte de la misma y con el tapón puesto.

El árbitro se dirige de nuevo al delegado de campo y en su camino vuela una nueva botella de cerveza de cristal vacía cuya caída el colegiado, según el acta, ubica cerca de uno de sus asistentes. Las imágenes de televisión, sin embargo, demuestran que alcanza de lleno la espalda de su ayudante. Esquinas cruza entonces en alto sus brazos y da por suspendido el partido. Quedaban aún dos minutos. La reacción no se hace esperar y, protegido con los escudos de la policía, entra en los vestuarios bajo una nueva lluvia de objetos.

Carga de la policía

Un centenar de aficionados, una vez suspendido el encuentro, continuaron los altercados fuera del campo de La Condomina.Quemaron algunos contenedores de basura y uno de ellos fue lanzado contra las fuerzas policiales al mismo tiempo que otros objetos. La policía respondió con una carga y los aficionados se dispersaron. El coordinador de la policiá en la ComisiónNacional contra la Violencia en el Deporte, Lorenzo Rodríguez, aseguró ayer que no hubo detenidos ni tampoco identificaciones de los alborotadores.

El árbitro abandonó La Condomina hora y media después de acabar el partido protegido por fuerzas policiales, ya que aún seguían esperándoles algunos aficionados. Uno de ellos intentó dar un manotazo al colegiado, lo que impidió la policía.

El Comité de Competición de la Federación se reúne hoy para tratar las incidencias de los partidos de la jornada de la Copa del Rey. El campo de La Condomina tiene todas las papeletas para ser clausurado y el club, fuertemente multado. La Comisión Nacional contra la Violencia en el Deporte, además, tratará este asunto el próximo miércoles, y el Murcia es difícil que escape de otra multa por deficiencias en el control de acceso a su campo que permitieron que los aficionados introdujesen la lluvia de objetos que lanzaron al césped.