El Madrid aplica el 'milagro' de Djordjevic

'Sólo hay una remotísima posibilidad de que Djordjevic juegue, pero no es nuestra intención forzarle lo más mínimo'. Lo que el martes era remotísimo y rayano a lo imposible para Sergio Scariolo, el entrenador del Real Madrid, ayer se convirtió en una milagrosa realidad. Djordjevic jugó. Y no sólo eso. Él anotó la canasta del partido, un triple en los últimos instantes que mantiene al Madrid con la esperanza de terminar la liguilla en la segunda posición y, de paso, esquivar al Barcelona en el cruce de octavos de final de la Euroliga. El Benetton, mientras tanto, un equipo al que, por italiano se le presupone avispado, cayó en el milagro de Djordjevic, confiado en que no jugaría el yugoslavo y se encontró con una sorpresa, con un Djordjevic matador.

Un triple del líder madridista a falta de cuatro segundos decidió el tira y afloja que sostuvieron los dos equipos en uno de los mejores choques de los últimos meses en el Palaverde. El gran mérito del Real Madrid residió en la magnífica actuación colectiva. Sergio Scariolo, perfecto no sólo en las argucias prepartido sino también en el planteamiento defensivo, tuvo una soberbia noche al elegir las rotaciones del banquillo. Supo explotar el talento individual de su plantilla en los momentos precisos.

Raúl López con tres triples sin fallo en el primer cuarto, los catorce puntos de Alberto Herreros en el tercero -doce de ellos desde los 6,25-, y la constante entrega de Erik Meek, Marco Milic y Lucio Angulo para hacer el trabajo sucio se conjuntaron para dar al Real Madrid su undécima victoria consecutiva.

Así los puntos de Naumoski, Marcus Brown y el español Jorge Garbajosa quedaron minimizados. Al equipo de Scariolo ya sólo le queda un último empujón en la Euroliga para ascender hasta el segundo puesto que, además de eludir al Barça, le daría el factor cancha en la siguiente eliminatoria. Pero eso se decidirá la semana próxima, contra el Olimpia esloveno.

El Tau de Vitoria, por su parte, pasó el trámite frente al San Petersburgo (97-88) con el menor desgaste posible, aunque con mayores dificultades de las que anunciaba su ventaja de 18 puntos en la segunda parte. El equipo ruso, cuya sede está en Varese y pertenece a un representante italiano, sacó a relucir la calidad individual de sus jugadores. El equipo de Dusko Ivanovic prefirió reservarse para sus próximas citas: el sábado ante el Real Madrid y la semana siguiente en Atenas, contra el AEK en un duelo directo por la segunda posición del grupo.