Más de 300 amenazas por cinco goles
El portero de Guatemala envía a su familia fuera del país después de perder por 5-2 ante Costa Rica y quedar fuera del Mundial
Acosado por más de 300 amenazas de muerte recibidas en el teléfono de su casa, asediado por un tiroteo contra el taller mecánico de su propiedad, Edgar Eladio El Gato Estrada, portero de la selección de Guatemala, decidió enviar a su familia fuera de las fronteras de su país. Los hinchas enloquecidos no le perdonan tres de los cinco goles -uno de ellos por debajo de las piernas- que encajó Estrada el pasado sábado ante Costa Rica (5-2) en Miami, en un partido que deja fuera a Guatemala del Mundial del 2002 en Japón y Corea.
'Temo perder la vida, y por la seguridad de mi esposa e hijos, he decidido enviarlos fuera del país', declaró Estrada, que seguirá los pasos de su familia si persiste el acoso. El pasado domingo se presentaron cuatro hinchas armados en el taller de Estrada y el lunes, el arquero recibió en su domicilio cerca de 300 llamadas de amenazas de muerte.
Estrada ha tomado algunas medidas de protección. La primera fue no acudir al entrenamiento en su motocicleta, como acostumbra, sino que fue recogido en la puerta de su domicilio por un compañero de equipo y viajó en el coche de éste. Tras recibir la solidaridad de sus compañeros de equipo -el Comunicaciones- y de la selección nacional, Estrada cuenta con una protección especial de las autoridades. La residencia del futbolista y las instalaciones de su taller son vigiladas por la policía.
Pero no sólo la presencia de Estrada es motivo de crispación en la ciudad de Zacapa. En el equipo Comunicaciones juega también el delantero costarricense Rolando Fonseca, autor de dos de los cinco goles con los que Costa Rica eliminó a Guatemala. Fonseca se enfrenta a la hostilidad de un gran sector del público, que no le perdona haber sido implacable contra el seleccionado local, al grado de humillar a Estrada al colarle uno de los goles entre las piernas. 'Vine a Guatemala a trabajar, a aportar. En consecuencia, voy a dar lo mejor de mí para que Comunicaciones sea el campeón', dijo Fonseca quien, por otro parte, es el máximo goleador del Comunicaciones en la liga guatemalteca. Las autoridades están seriamente preocupadas ante los brotes de violencia en el fútbol guatemalteco.
La manera tan contundente con la que Costa Rica eliminó a Guatemala de la Copa del Mundo de Japón y Corea 2002, creó situaciones melodramáticas en este país centrocamericano que acababa de ser eliminado del camino hacia el Mundial. Así, el día del encuentro, un hombre de 75 años murió víctima de un paro cardiaco cuando, al minuto 3 del partido, Guatemala se ponía en ventaja con un gol de Carlos Ruiz.
La nota cutre la dio un diputado del Congreso (Legislativo, unicameral), Mariano Rayo, del grupo disidente del ex gobernante Partido de Avanzada nacional (PAN), quien a lo largo del encuentro consumió más licor de la cuenta y al finalizar el mismo desenfundó su arma en la céntrica Plaza de España. Rayo empezó a disparar al aire hasta que la policía lo detuvo y lo puso en manos del presidente del Congreso, el inefable general Efraín Ríos Montt, quien lo condujo hasta su casa.
La primera consecuencia de este gran varapalo para el fútbol guatemalteco ha sido la renuncia del presidente de la Comisión de Selecciones, Roberto Arzú, que ayer se despidió de la afición en un lacrimógeno mensaje televisivo.
Arzú insistió en que está dispuesto a 'continuar sacrificándose' por el fútbol nacional y que su renuncia obedece, exclusivamente, a cumplir con su palabra de renunciar al cargo si el combinado de Guatemala -el único país centroamericano con tradición futbolística que nunca ha participado en una final de la Copa del Mundo- no lograba su clasificación para la cita de Japón y Corea.
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