La Sala Penal protesta por los ataques a los jueces que votaron contra el reingreso de Liaño
En declaraciones a un grupo de periodistas, el presidente de la Sala de lo Penal, Luis Román Puerta, se refirió a las descalificaciones 'de la prensa' en general, aunque las preguntas de los informadores se centraron en las descalificaciones que el diario El Mundo dirigió a varios magistrados que votaron contra el reingreso del ex juez Liaño en la carrera judicial, y específicamente al juez Andrés Martínez Arrieta por haber participado en la votación de la Sala General, dada su condición de haber sido el primer marido de la actual mujer de Liaño, María Dolores Márquez de Prado.
Luis Román Puerta se refirió a que dichas descalificaciones habían sentado 'muy mal' en la Sala, y puntualizó que la reunión del día anterior, en la que se decidió sobre Liaño, había discurrido por cauces 'estrictamente técnicos' y en términos cordiales y corteses'.
El presidente explicó que las reuniones en Sala General tienen carácter deliberante para fijar posiciones en materias de especial complejidad o sobre las que existen dudas, por lo que 'de lo que se trata precisamente es de que forme parte toda la Sala'.
A preguntas de los periodistas, desmintió las informaciones de El Mundo que le atribuían haber intentado que Arrieta o algún otro magistrado no participase en las deliberaciones: 'No sé de dónde se habrán sacado eso. Si se repasan todas nuestras reuniones, no hay un solo caso en que haya habido una abstención. Yo no he intentado convencer a nadie de que se abstenga ni de que se deje de abstener'.
El magistrado precisó que la única duda que se había planteado antes de la reunión era si debían formar parte de la Sala sólo los magistrados titulares o también los suplentes. Se decidió que asistieran todos los titulares porque el debate era 'sobre un problema técnico', y dentro de los titulares, incluso 'alguno que se había abstenido de intervenir' en un asunto anterior sobre Gómez de Liaño. Según fuentes judiciales, el presidente se refería así al magistrado Joaquín Delgado, que ayer votó a favor de reintegrar al ex juez a la carrera.
Tribunales a la carta
Para el presidente de la Sala de lo Penal, constituye una 'espiral muy mala buscar los trapos sucios de cada uno', pretendiendo favorecer una especie de 'tribunales a la carta', que no sirven ni a los intereses de la justicia ni de la sociedad.
Luis Román Puerta se mostró preocupado porque 'la gente crea que somos unos desaprensivos. Podemos equivocarnos pero esas descalificaciones tan generales no nos hacen bien a ninguno'. El presidente indicó que a petición de los magistrados, había transmitido al presidente del Tribunal Supremo y del Consejo General del Poder Judicial, Javier Delgado, 'el malestar generalizado de la Sala por las críticas personales'. Según dijo, Delgado se mostró 'receptivo y se dio por enterado'. En su reunión plenaria de hoy, el Consejo del Poder Judicial abordará estas descalificaciones. Respecto al magistrado Martínez Arrieta, fuentes del Poder Judicial señalaron que no tuvo ninguna intervención en la reunión y mucho menos inclinó la balanza en la decisión contraria al reingreso de Liaño, acordada por ocho votos frente a seis.
En la reunión, ninguno de los 14 magistrados cuestionó que Liaño perdió definitivamente su condición de juez tras la condena por un delito de prevaricación. Esa tesis, defendida por el propio ex juez y sus simpatizantes, quedó contradicha en una sentencia del supremo de febrero de 1997 de la que fue ponente Luis Román Puerta, y en la que el hoy presidente de la Sala trazó nítidamente la diferencia entre la pérdida del 'destino' en un órgano jurisdiccional y la pérdida del 'cargo' de juez. En las sucesivas intervenciones, nadie cuestionó que Liaño perdió su condición de juez al ser expulsado de la carrera por prevaricación.
Los ocho magistrados que rechazaron el reingreso del ex juez prevaricador defendieron que ningún indulto puede modificar los efectos de esa pérdida de la condición judicial porque esa pena ya esta cumplida y no es indultable.
Al comienzo de la reunión, el presidente y los magistrados Roberto García-Calvo, Adolfo Prego y Julián Sánchez-Melgar intentaron trasladar el control de la legalidad del indulto a la Sala de lo Contencioso, a lo que se opusieron 10 magistrados, entre ellos dos de la minoría que luego votó a favor del reingreso de Liaño.
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