Cruce de reproches entre Joan Miquel Nadal y representantes de la Plataforma de Defensa del Ebro

La Plataforma de Defensa del Ebro y el alcalde de Tarragona y presidente del Consorcio de Aguas de Tarragona, Joan Miquel Nadal, se vieron ayer envueltos en un cruce de reproches: los representantes de la plataforma consideran una falta de respecto que Nadal no acudiera a una reunión que debía celebrarse en Tortosa, y éste cree que se produjo un intento de manipulación de su figura por parte de una organización que se ha radicalizado. Los primeros también consideran que Nadal debería dimitir como presidente del consorcio porque, afirman, según el estatuto de la entidad de gestión del agua ésta debe ser presidida por alguien de la ribera del Ebro.

En la reunión, convocada para el pasado lunes por la noche, se tenían que analizar los beneficios que hasta ahora ha supuesto el minitrasvase del río Ebro hacia el Camp de Tarragona.

Nadal excusó su presencia mediante una carta en la que además criticaba el radicalismo de la entidad. Según explicó ayer el alcalde, la plataforma pretendía manipular su presencia en la reunión, por lo que declinó asistir a ella.

Asimismo Nadal criticó 'la actitud inaceptable' y los métodos de la plataforma, 'que ha colgado pasquines con la cara de compañeros políticos, del estilo de se busca'. 'Deberían pedir excusas a Joan Maria Roig , a Marià Curto y a todos los que salían en el cartel. Eso no se hace', añadió.

Uno de los portavoces de la organización ciudadana, Manel Tomàs, puntualizó que las afirmaciones de Nadal y otros representantes de Convergència i Unió no hacen más que criminalizar al movimiento, 'y eso se volverá en contra de ellos'.