Sigue sin aparecer el cuerpo de la montañera desaparecida en el temporal del Pirineo

Después de 10 días de búsqueda en las laderas del pico de Balandrau, en el Ripollès, los equipos de rescate todavía no han conseguido hallar bajo la nieve el cuerpo de la montañera Maria Àngels Belsa, de 47 años, la última que queda por rescatar del grupo de excursionistas que perecieron en la zona a causa de un fuerte temporal. Las duras condiciones climatológicas han puesto obstáculos a la tarea de los grupos de búsqueda, que ayer se vieron obligados, una vez más, a suspender sus tareas a causa del viento y la niebla.

A primera hora de la mañana subió al Clot de la Congesta, en la parte más alta del torrente de Fontlletera, un equipo de unas 20 personas guiado por perros rastreadores. Los efectivos estaban integrados por Bomberos, Mossos d'Esquadra, Guardia Civil y policía andorrana.

La tarea consistió en sondar mediante largas varillas, después de que los perros marcaran diversas zonas, algunos tramos de una extensión de unos 300 metros de largo por 30 de ancho en la que se supone puede hallarse el cuerpo de Belsa. Ahí fueron halladas sus raquetas de nieve y rescatado el cuerpo de su esposo, Josep Miralles. Hacia las 13.30 horas, las fuertes ráfagas de viento obligaron al equipo de rescate a volver a la base.

La dotación humana que trabaja en la zona se ha visto reducida a una tercera parte y el campo de fútbol del Camprodon, de donde partían los helicópteros, ha dejado de ser la base de operaciones del rescate. Fuentes del operativo explicaron que la dotación de ayer fue mínima para facilitar una evacuación rápida ante la inestabilidad del tiempo. Si la climatología lo permite, la búsqueda continuará esta mañana.

Los equipos de rescate han recuperado hasta ahora seis cuerpos en las laderas nevadas del pico de Balandrau, algunos de ellos cubiertos por gruesos de hasta tres metros de nieve. Sólo uno de los montañeros fue hallado con vida, aunque aquejado de hipotermia.