Cientos de personas abarrotaron los grandes almacenes en el primer día de rebajas

'Cada comerciante elige qué día quiere comenzar a implantar rebajas en sus productos, con la condición de que no supere en ningún caso los dos meses de rebajas en un periodo de 90 días', explicó a Europa Press Ignacio Larios, presidente de la Asociación de Comerciantes de las Calles de Preciados, Carmen, Arenal y Adyacentes (Apreca). Larios reconoció, sin embargo, que 'la mayoría se rige' por los grandes almacenes. 'Hoy [por ayer] es el día después de Reyes, el primer domingo del mes, un día de apertura autorizada por la Ley del Comercio y, además, el día en el que comienza sus rebajas' una importante superficie de la capital, advirtió Larios. 'La práctica totalidad de los comerciantes del centro' se deja, por tanto, arrastrar y hacen coincidir el inicio de sus rebajas con el de los grandes almacenes, los que más afluencia de compradores reciben.

Otro grupo de comercios de la región ya ofrecía productos a precio más bajo desde el pasado día 2, aunque la oleada de compradores y la oferta de gangas se ha retrasado, como es tradicional, hasta después del día de Reyes, cuando las familias ya han realizado los mayores desembolsos para adquirir los regalos navideños.

Las asociaciones de consumidores recuerdan, un año más, que la rebaja de los precios no implica en ningún caso una mengua de la calidad de los productos, y que éstos deben conservar todas sus características de compra (posibilidad de pagar con tarjetas de crédito y de devolver lo adquirido si el comprador no queda satisfecho). 'Algunas grandes superficies aprovechan para poner a la venta en estas fechas productos saldados que presentan alguna tara o defecto', advierte José María Múgica, director de la Organización Nacional de Consumidores y Usuarios (OCU). Esos productos, que no son de rebajas, sino de saldo, deben ir debidamente etiquetados, añade Múgica.

Descuentos falsos

Los estudios realizados por los técnicos de la OCU no han encontrado este año 'situaciones de abuso denunciables', aunque sí 'casos esporádicos' de comercios que no permiten pagar con tarjeta o que marcan los productos con un precio anterior a las rebajas muy superior al que realmente tenían, para dar la sensación de que el descuento es mayor.

Engañados o no, el hecho es que cientos de personas hicieron cola desde primera hora de la mañana de ayer para conseguir las mejores gangas en los grandes almacenes de la región, que ofrecerán hasta principios de marzo descuentos de entre el 10% y el 50% en muchos productos. 'Salvo en el tabaco y la lotería, porque no está permitido', bromeaba Marino Fernández, director de un importante centro comercial.

Teresa Pordones Rosell, una mujer ya madura que se declara 'adicta a las rebajas', relató a Efe que acude religiosamente a las rebajas de enero 'desde hace 40 años', y que compra 'incluso' cosas que no le hacen falta. 'Pero, como tengo ocho hijos, siempre hay alguno al que le sirve algo de lo que me llevo', explicó. Un matrimonio comentó también, a las puertas de una gran superficie, que se había presentado allí 'para ver lo que había', aunque la esposa aclaró que nunca compran nada porque 'hay demasiado alboroto y empujones'. Muy al contrario, Yaneidis C., una joven de nacionalidad cubana, entró en un comercio del centro urbano dispuesta a llevarse 'toda la ropa' que se le antojase. 'Si se busca bien, se encuentran cosas interesantes', aseguró. Unas horas más tarde, Tatiana, una chica colombiana que paseaba por la calle de Preciados, declaró: 'He tenido que entrar en una de esas tiendas porque es que se te van los ojos'.

Las prendas de vestir (abrigos, pantalones, zapatos y jerséis) son el artículo más requerido durante las rebajas, y las mujeres siguen siendo las principales compradoras, según Marino Fernández, que matiza: 'No sólo en rebajas, sino durante todo el año'. Los grandes almacenes, así como el resto de los 150.000 comercios de la región, prevén vender productos por valor de más de 200.000 millones de pesetas en los próximos dos meses.