El Estado comprará las vacas mayores de 30 meses

Desde 1996, los laboratorios de la Facultad de Veterinaria de la Universidad Autónoma de Barcelona realizan análisis para detectar posibles casos de encefalopatía espongiforme bovina (EEB). A lo largo de este tiempo se han realizado unos 1.500 análisis, pero ninguno ha resultado positivo.

El Real Decreto aprobado el pasado 22 de diciembre para afrontar la crisis de las vacas locas obliga a analizar todas las reses de más de 30 meses que sean sacrificadas de urgencia, así como las vacas mayores de 20 meses originarias de Francia, Suiza, Irlanda o Portugal. A partir del 1 de julio, los análisis se efectuarán, sin ninguna excepción, a todas las vacas que tengan más de 30 meses. Cataluña debe dotarse de cuatro laboratorios para poder cumplir el decreto, pero actualmente sólo tiene uno.

Los laboratorios que se están acondicionando son los de La Seu d'Urgell, Manresa y Girona, donde se crearán dependencias específicas para el análisis de las encefalopatías espongiformes bovinas. Con ello se pretende aumentar la seguridad de los trabajadores cuidando de que éstos no entren en contacto con los reactivos utilizados en los análisis de la carne. El laboratorio de La Seu d'Urgell entrará en servicio el próximo mes de febrero y los otros dos aún no tienen fecha de apertura, aunque fuentes del Departamento de Sanidad estiman que lo harán durante los meses de marzo o abril.

Durante este año, las autoridades sanitarias catalanas deberán efectuar cerca de 30.000 análisis de los priones en vacas de más de 20 y 30 meses. De momento, los departamentos de Sanidad y Agricultura de la Generalitat sólo han recibido 1.000 tests, que están almacenados en un laboratorio de la Zona Franca de Barcelona. A partir de la próxima semana, estos tests estarán a disposición de los técnicos de Sanidad y Agricultura para que los realicen tanto a las vacas que lleguen vivas al matadero como a las que mueran en granjas o durante el transporte. Los responsables de Sanidad estiman que la mayor parte de los análisis deberán realizarse a partir del mes de julio, cuando las pruebas obligatorias se harán extensivas a todas las terneras mayores de 30 meses sin importar su procedencia.

Si se mantiene en vigor el Real Decreto aprobado en diciembre, en el primer semestre de este año sólo se tendrán que analizar un millar de vacas, puesto que la mayor parte del ganado bovino que hay en Cataluña ha nacido en esta comunidad y es sacrificado antes de los 12 meses de vida. Actualmente, dos de cada tres vacas catalanas tienen menos de un año. La cabaña bovina consta de unas 675.000 cabezas y de ellas sólo 170.000 tienen más de 24 meses. Con estas características se reducen mucho las posibilidades de que la enfermedad de las vacas locas se haya extendido entre las vacas catalanas.

Pero el Gobierno autónomo no está tranquilo. Pese a los continuos mensajes tranquilizadores lanzados desde las administraciones central y autonómica, el Estado ya se ha ofrecido para comprar todo el ganado de más de 30 meses. El objetivo es ahorrarse los análisis y retirar cuanto antes el ganado con riesgo de estar enfermo. La compra se llevará a cabo a través del Fondo Español de Garantía Agraria y se financiará con fondos comunitarios (70%) y del Estado (30%). El inicio de la operación está previsto para los próximos días y se prolongará hasta el 1 de julio. Mientras no se aplica esta medida de choque, la Generalitat ha prohibido cautelarmente sacrificar ganado bovino de más de 30 meses en los mataderos de Cataluña.

El Comité de Gestión del Ganado Vacuno de la Unión Europea estipuló para el ganado bovino español un precio de 127.402 pesetas por ternera y de 66.554 por vaca, pero los ganaderos continuarán perdiendo dinero. La Asociación Nacional de Productores de Carne de Vacuno estima las pérdidas en unas 50.000 pesetas por cada res comprada por el Estado. Por ello, desde principios del pasado diciembre reclaman a Bruselas que aumente la tarifa que estableció para el ganado español, que es una de las más bajas de Europa.

Compensación insuficiente

Fuentes de la organización Jóvenes Agricultores y Ganaderos de Cataluña (JARC) afirmaron ayer que las ayudas del Estado son 'totalmente insuficientes' y que la medida de lanzar una opción de compra sobre todas las reses de más de 30 meses está 'fuera de lugar'. 'Comprar todas las vacas es una medida innecesaria que sólo tendría que aplicarse en las explotaciones donde se ha detectado algún caso de vacas locas'.

Aparte de aumentar los precios compensatorios, los ganaderos catalanes consideran que el plan de compra del Estado debería comprender una ayuda complementaria para las explotaciones lecheras. Las vacas de estas granjas casi siempre tienen más de 30 meses, puesto que hasta los dos años no producen suficiente leche. Según los responsables de JARC, si un ganadero vende sus vacas lecheras, los animales que compre para reemplazarlas no empezarán a producir suficiente leche hasta tres meses después de llegar a la granja.