EL COMPLICADO DIVORCIO DE BECKER
El juez de Florida Maynard Gross ha accedido a excluir algunos documentos del proceso de divorcio de Boris Becker y su esposa Barbara Feltus Becker, ex modelo y actriz, para proteger la seguridad de los hijos de la pareja y la confidencialidad de algunos contratos publicitarios del tenista, pero se ha negado a excluir todos los documentos y a que el juicio se celebre a puerta cerrada. Becker testificó durante dos horas, en alemán y con un intérprete, alegando que temía por la vida o por el secuestro de su mujer y sus hijos, ya que cada vez que su imagen ha ocupado la actualidad se ha disparado 'la imaginación de los criminales y los locos'. La esposa de Becker, que no asistió al juicio, se ha trasladado a la casa que la pareja posee en Miami, valorada en tres millones de dólares (unos 528 millones de pesetas), con sus hijos Noah, de seis años, y Elias, de 16 meses. Alega que su esposo la abandonó y pide compensaciones económicas y la custodia de sus hijos. La demanda de divorcio no fue presentada por ella, sino por Boris Becker, que alega que la ruptura, después de una relación de siete años, se debió a las presiones por ser ricos y famosos, y defiende que la jurisdicción competente debe ser la alemana, ante la que él había planteado la demanda, puesto que en Alemania se celebró la boda y allí nacieron sus hijos. El juez aplazó hasta el lunes la continuación de la vista, en la que se decidirá la jurisdicción competente y, en su caso, los problemas de la custodia y las condiciones económicas del divorcio.-
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