El rescate del remero de Oxford exige rastrear el fondo del río Ebro

El equipo de rescate del cuerpo de Leo John Blockley, el miembro del equipo de remo de la Universidad de Oxford que resultó ahogado en el Ebro el pasado viernes, centrará su atención en el fondo del río si durante el día de hoy la búsqueda resulta, como hasta ahora, infructuosa. Para ello se piensa recurrir a un radar especial porque el agua baja muy turbia e impide la localización a simple vista.

Durante el día de hoy se mantendrán las 40 personas, entre bomberos, Mossos d'Esquadra, Guardia Civil, Cruz Roja y miembros de Protección Civil, que participan en la búsqueda del joven británico. Si, como hasta ahora, esta labor no da resultado, la estrategia del equipo variará. César Puig, subdelegado del Gobierno catalán en Tarragona, explicó que se está a la espera de la recepción de un radar que no solamente proporcione datos sobre volúmenes, de los que ya disponen los equipos de rescate, sino que permita la distinción del cuerpo. Puig explicó que el fondo del río se encuentra, a raíz de las inundaciones del pasado mes de octubre, lleno de troncos, cañas y maleza que dificultan mucho la localización del cuerpo. Por esta misma razón, el agua del río está muy turbia, lo cual ha impedido la acción de los submarinistas, que, pese a que se trasladaron a la zona el mismo día en que desapareció el joven, no pudieron participar en la búsqueda.

Por otra parte, el Ayuntamiento de Amposta recibió el martes una nota de agradecimiento del cónsul general del Reino Unido en Barcelona, Dick Thomson, 'por el espléndido trabajo llevado a cabo por los servicios de emergencia en el rescate de ocho tripulantes de la embarcación de remo', así como en la búsqueda de Blockley. Este joven remero fue el único que no pudo llegar a la ribera cuando el viento obligó a los tripulantes de la barca a abandonarla.