La Generalitat autoriza el golf de Torrebonica, en Terrassa, al que se trasladará el campo de El Prat
El campo de Golf de Torrebonica y Can Bonvila de Terrassa empieza a ver la luz después de dos años de tramitaciones administrativas y numerosas protestas de los ecologistas del Vallès. La Agencia Catalana del Agua de la Generalitat de Cataluña dio el visto bueno el pasado miércoles al proyecto de riego del campo de golf de Terrassa, uno de los últimos trámites administrativos que tenía que superar el Real Club de Golf El Prat antes de su traslado a la ciudad vallesana. Se trataba de un paso conflictivo que en los últimos meses había centrado la polémica entre defensores y detractores del club de golf.
De acuerdo con la resolución de la concesión de agua autorizada por la Generalitat, el Real Club de Golf El Prat deberá utilizar las aguas residuales de la depuradora de Les Fonts-Terrassa para el riego del campo de golf. Pero la Agencia Catalana del Agua exige del club deportivo, para una concesión definitiva dentro de un año, el cumplimiento de unas medidas estrictas de control y de carácter agronómico para garantizar la calidad como agua de riego.
Un portavoz del Real Club de Golf El Prat, Francesc Mercader, ha considerado muy positiva la concesión de la Agencia Catalana del Agua: 'Estamos muy contentos porque es un paso importante'. La empresa, que se traslada a Terrassa porque los terrenos donde está ubicada se hallan afectados por las obras de ampliación del aeropuerto de El Prat, confía en poder empezar las obras de construcción del campo de golf, de 270 hectáreas, entre los meses de mayo y junio de este año.
El Club de Golf El Prat también espera que en los próximos dos meses tanto el Ayuntamiento de Terrassa como la Comisión de Urbanismo de la Generalitat aprueben el plan especial que incluye las modificaciones propuestas por la Comisión de Urbanismo el pasado mes de julio.
En la resolución de la Agencia Catalana del Agua se establece que el Club de Golf deberá construir una planta desalinizadora en la estación depuradora de Les Fonts y una tubería que traslade el agua hasta el equipamiento deportivo, y tendrá que realizar un estudio de la situación actual del acuífero, entre otras medidas.
El Real Club de Golf El Prat invertirá unos 1.000 millones de pesetas en la instalaciones indicadas por la Agencia Catalana del Agua, como la planta desalinizadora. Este club también tiene previsto invertir más de 5.000 millones de pesetas en las obras del campo de golf de Terrassa, que podría inaugurarse en 2003, un año después de lo previsto inicialmente.
Esta instalación tendrá una superficie de 270 hectáreas y 36 hoyos. Además se han previsto algunos equipamientos complementarios, como una escuela pública de golf.
El proyecto de construcción de un campo de golf en Torrebonica y Can Bonvila despertó desde el principio la férrea oposición de los grupos ecologistas de la comarca del Vallès Occidental y de algunos partidos políticos: Esquerra Republicana (ERC) e Iniciativa per Catalunya-Verds (IC-V). Durante los dos años que han durado los principales trámites administrativos, los opositores al club de golf, reunidos en una plataforma, han realizado diferentes acciones de protesta, entre las que destaca una multitudinaria manifestación convocada por la entidad ecologista ADENC en Terrassa, que reunió a más de 5.000 personas en octubre de 1999. Recientemente, la Federación de Entidades Excursionistas de Cataluña congregó a 2.000 personas en una caminata contra el club de golf el pasado 3 de diciembre.
Las protestas ecologistas no se han acabado a pesar del visto bueno de la Agencia Catalana del Agua. Todo lo contrario. ADENC denunció en un comunicado que la concesión del agua es 'irregular' y no es definitiva. Los ecologistas consideran que la concesión exige medidas al club de golf y, por tanto, 'en ningún caso puede desbloquear la tramitación definitiva del plan especial urbanístico ya que la concesión del agua no es definitiva'. ADENC añade: 'Esta concesión precaria sólo representa un intento inexplicable del Departamento de Medio Ambiente de dar continuidad a un proyecto totametne inviable'.
Esta misma entidad anunció el pasado miércoles que abriría dos cuentas corrientes para recaudar dinero con el fin de sufragar la campaña contra el campo de golf y también las costas de las demandas judiciales interpuestas contra este proyecto.
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