Embargo

El 19 de diciembre, el Ayuntamiento de Madrid procedió a embargarme en mi cuenta corriente una determinada cantidad (lo de menos es si es grande o pequeña, simplemente es mía). Si tengo que pagar, lo pago, porque es mi obligación, pero cinco días más tarde aún no sé qué puñetas he pagado. Intentar hablar con la recaudación ejecutiva del Ayuntamiento es imposible porque todos sus operadores se encuentran ocupados (por cierto, nada de número gratuito, uno escucha cómo en unos momentos le pasan la comunicación una y otra vez para regocijo de Telefónica). Su página web es ilegible e imposible comunicarse con el Ayuntamiento con algo tan revolucionario como un correo electrónico.

Conclusión: de la cuenta me ha desaparecido una cantidad de dinero, que tiene nuestro Ayuntamiento, y yo, el dueño en principio de ese dinero, no tengo ni idea de por qué no está. Esto es actuar como El Tempranillo, pero en vez de hacerlo con antifaz lo hacen con medios informáticos.-