La ejecutiva quiere elaborar un censo que refleje el número real de militantes

'¿Están actualizadas las direcciones postales, telefónicas y telemáticas de todos los afiliados?'. Ésta es una de las preguntas de la autoevaluación que deberán realizar las agrupaciones socialistas y que en muchos casos difícilmente podrán responder afirmativamente. Las Ejecutivas Federales del PSOE de los últimos años han reconocido que el censo de afiliados está 'hinchado' y todas sus iniciativas para determinar cuántos militantes tiene de verdad el PSOE han fracasado por la falta de colaboración de agrupaciones locales, provinciales y regionales. El anterior secretario general, Joaquín Almunia, tenía intención de abordar ese asunto con todas las consecuencias. Tenía la convicción de que en las elecciones primarias, que perdió frente a José Borrell, había participado 'casi el 90% de los afiliados', y como de hecho votaron 200.000, era evidente que la cifra oficial de 400.000 estaba alejada de la realidad.

'Hay que sacar del censo a los ya fallecidos; a los durmientes, es decir a los que hace años que no tienen el menor gesto de militancia, y a los que además de no militar y no pagar cuota nos ponen verdes', señala un miembro de la anterior ejecutiva.

Los dirigentes del PSOE saben bien por qué en las agrupaciones no se borra del censo a los que ya no son militantes. 'Una federación provincial o regional tiene más o menos representación en número de delegados congresuales según su militancia, y se sabe de casos en los que se exhiben 5.000 militantes al corriente de pago de las cuotas cuando realmente sólo 2.000 abonan su mensualidad. La dirección provincial paga el resto para no perder fuerza numérica', relata un veterano socialista. 'Eso se va a acabar', aseguran los nuevos dirigentes, que están buscando una fórmula para evitar ese tipo de fraudes.

Las organizaciones territoriales con fama de tener un censo más ajustado a la realidad son las de Asturias, Aragón, Vizcaya, Extremadura y el PSC.