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Los abogados alaveses abocan a su directiva a dimitir al rechazar los presupuestos para 2001

La mayoría votó contra la propuesta del Colegio de subir las cuotas más del 100%

Pedro Gorospe

Los abogados de Álava decidieron el día de los inocentes que no estaban dispuestos a ser los que más pagan a su colegio por ejercer y los que menos servicios reciben a cambio. En una asamblea caótica, en la que la Junta de Gobierno del Colegio de Abogados se negó a admitir propuestas sobre las cuentas para 2001, su portavoz emplazó a los colegiados a que apoyaran el presupuesto "o si no nos consideraremos censurados". La mayoría -90 frente 61- rechazó las cuentas de la dirección y varios letrados comenzaron allí mismo a conversar para sustituir a la actual junta.

Servicios escasos

El ambiente previo a la asamblea estaba cargado y se palpaba una fuerte oposición a las propuestas de la Junta de Gobierno. La subida económica que llevaban incorporados los presupuestos era de más del 100%. Eso suponía pasar las cuotas de permanencia en el colegio de 30.000 pesetas a 128.500 pesetas, o bien subirlas sólo a 60.000 pesetas, pero manteniendo una cuota complementaria que se deriva de las pólizas de intervención profesional -es decir, una tasa llamada bastanteo que pagan al Colegio por cada demanda que presentan ante el juzgado-.El problema de este sistema de financiación es que la cuota complementaria afecta sobre todo a los más jóvenes o a quienes desarrollan su trabajo como abogados en asesorías, lejos de los juzgados, o viven del turno de oficio, ya que esos casos no cuentan para su cálculo. Lo grave de la cuota complementaria es que pagan más, hasta un máximo de 78.000 pesetas, quienes menos demandas o contestaciones a demandas han presentado a los juzgados. A más escritos, menor es su cuota complementaria. Un sistema que muchos letrados consideran injusto y "un castigo a los que intentan buscar un hueco en la profesión, aunque los primeros años tengan descuentos".

El pasado año el 80% de los letrados pagaron entre 10.000 y 78.000 pesetas, además de las 30.000 de cuota fija. Pero las continuas subidas de las cuotas a los letrados ejercientes y a los no ejercientes no eran el único motivo de enfado con su Junta de Gobierno. Quienes rechazaron los presupuestos critican además los escasos servicios que les presta el Colegio, cuya sede poco visitada desde que se trasladó a un lujoso palacete rehabilitado frente al palacio de Ajuria Enea. Y sobre todo, lo que no entienden es la opulencia con la que presupuesta los gastos el órgano directivo. Así que cuando el secretario del Colegio, Tomás Arrieta, tomó la palabra para explicar primero que en los presupuestos del pasado año se les habían olvidado gastos por valor de 20 millones, y luego se negó a aceptar propuestas sobre los futuros presupuestos, muchos de los colegiados se echaron las manos a la cabeza.Tras varias intervenciones que pedían más flexibilidad en la asamblea, el secretario adoptó un tono más duro -"aun a costa de que me llaméis facha", aceptó-, y provocó la votación. El mismo Arrieta, como portavoz de la Junta de Gobierno, y en presencia del decano, Vidal Sucunza, dejó muy claro el sentido de la votación: "Si decís que sí al presupuesto de gastos que os proponemos, -113 millones de pesetas-, nos estaréis dando un voto de confianza, en caso contrario nos sentiremos censurados y tomaremos nuestras medidas". Alguien de las primeras filas dijo: "Os tendréis que marchar si sale no". A lo que Arrieta respondió: "Bueno, nos dejaréis al menos que recojamos nuestras cosas ¿no?.

Los presupuestos no habían sido remitidos a los colegiados y fueron entregados minutos antes de comenzar la asamblea. Algunos de los presentes se preguntaban cómo es que la partida dedicada a asistencia a congresos, gastos de representación, visitas y gastos institucionales, la fiesta de la patrona y actividades deportivas, entre otros, ascendiera a casi seis millones de pesetas. Solo en la fiesta de la patrona estaba previsto un gasto de 2,6 millones. Una abogada con cinco años de ejercicio criticó también las 750.000 pesetas destinadas a ONGs. "Me parece bien que sean solidarios con el tercer mundo pero lo hacen a costa de ser insolidarios con nosotros y eso es inaceptable", apuntó. De los 113 millones que quería disponer la Junta de Gobierno para el próximo ejercicio, los gastos de personal ascienden 37,6 millones de pesetas.

Tras la votación, que aboca a la Junta de Gobierno a la dimisión, numerosos abogados se reunieron en una sala para empezar a formar un nuevo órgano directivo.

Al igual que en Vizcaya, donde los letrados jóvenes rechazaron el presupuesto que planteaba de la Junta directiva, en Álava se empieza a atisbar una relevo generacional en el Colegio de Abogados.

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Sobre la firma

Pedro Gorospe
Corresponsal en el País Vasco cubre la actualidad política, social y económica. Licenciado en Ciencias de la Información por la UPV-EHU, perteneció a las redacciones de la nueva Gaceta del Norte, Deia, Gaur Express y como productor la televisión pública vasca EITB antes de llegar a EL PAÍS. Es autor del libro El inconformismo de Koldo Saratxaga.

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