La directora Luna rueda en Valencia la primera película española de ciencia-ficción

La primera película de ciencia-ficción producida en España se rueda estos días en Valencia. Se trata de Náufragos, un filme producido por José Magán que dirige Lidón Ibáñez Luna. Protagonizado por Vincent Gallo, Joaquim de Almeida y Maria de Medeiros, el filme, cuya primera fase se rodó en los estudios que Panavisión tiene en Los Ángeles, cuenta la historia humana a la que se enfrentan cinco personajes de una nave espacial que ha sufrido un accidente en el planeta Marte. El rodaje de la cinta, cuyo equipo es casi enteramente valenciano, acabará en Lanzarote.

Con un presupuesto que ya rebasa los 400 millones de pesetas, Náufragos partió de una idea del escritor y guionista Juan Miguel Aguilera que "rompiera con la maldición del género de ciencia-ficción en España". Para Aguilera, hacer ciencia-ficción sin los medios que tienen los americanos es estar "en el límite entre lo ridículo y lo genial". Por ello, no es fácil concebir un filme con naves espaciales y efectos especiales sazonado con una buena historia, dados los pocos antecendentes que hay en Europa. Pero lo que comenzó siendo un proyecto quimérico de José Magán se ha convertido en realidad. Y, durante estos días, los platós de un estudio cinematográfico cercano a Valencia se han llenado de extraños túneles, diseñados por el artista fallero Manolo Martín, trajes de astronauta y polvo sideral. Es una apuesta personal de una productora que todavía espera que su primera película, My Gun, salga a la luz y que confía en la validez de un proyecto en el que intervienen, además del reparto internacional, el director de fotografía Ricardo Aravonic, ganador de un óscar por Missing, de Costa-Gavras, y el astronauta español Pedro Duque, quien ha asesorado al equipo de rodaje en los movimientos en ingravidez.