Telemadrid replica a la Plataforma por el Arte
EL PAÍS publica el 26 de diciembre una carta de la Plataforma por el Arte en la Enseñanza en la que esta organización acusa de forma contundente a los informativos de Telemadrid de mentir. La acusación se refiere al contenido de una noticia sobre una manifestación convocada por esta plataforma contra la reforma de la Enseñanza Secundaria Obligatoria celebrada el sábado 16 de diciembre. La carta asegura que mentimos porque dijimos que los manifestantes eran "unas decenas" y, según los firmantes, fueron 3.500, dato que desde luego no pongo en duda. Sí tengo que aclarar que las palabras entrecomilladas en esa carta no son correctas, porque en el informativo se dijo, textualmente, "medio millar de personas". El periodista tuvo que abandonar rápidamente el escenario de la noticia para hacer posible que se emitiera en el Telenoticias de las 14.00 horas y ése era el número aproximado de concentrados cuando abandonó el lugar. Lamento que las complicaciones del medio televisivo nos impidieran cubrir el desarrollo total de la manifestación y que no contáramos en el momento de la emisión con el dato final del número de manifestantes.La plataforma estima que el error "deja en ridículo a esta cadena televisiva y pone de manifiesto la falta de seriedad y de rigor en la más escandalosa evidencia". No puedo aceptar el tono y la dimensión de la crítica por dos motivos principales. El primero: la intención del Telenoticias era informar de esa reivindicación, y así se hizo. Es una lástima que se anteponga la cantidad a la intención clara de hacernos eco de la noticia. El informativo del día 16 reprodujo el lema de los manifestantes, expuso sus demandas, enseñó sus pancartas, recalcó el tono festivo de la concentración, explicó que los profesores venían de toda España y destacó el hecho de que ya se hubieran recogido 10.000 firmas en apoyo de sus reivindicaciones.
El segundo: los telespectadores juzgan cada día la credibilidad, la seriedad y el rigor de Telemadrid y de sus servicios informativos; ellos miden el valor, las equivocaciones, las dificultades o el acierto de lo que hacemos, juzgan y eligen en consecuencia. Afortunadamente, las relaciones entre los telespectadores, sean individuos u organizaciones, se establecen siempre en el marco de la normalidad y de la colaboración sana, marco que no se da en este caso, desde el momento en que yo recibo esta queja a través de otro medio de comunicación y sin que se hayan dirigido a mí en ningún momento. Lamentaría también, pero no por Telemadrid, sino por los niños, que este hecho sea expuesto como ejemplo del trabajo de los medios de comunicación en las aulas, como amenaza la plataforma en su carta.
Una última duda. La carta viene firmada y apoyada por la Asociación de Profesores de Música y de Profesores de Dibujo de España unidos y apoyados por las asociaciones de profesores de todas las asignaturas, diversos sindicatos, Orquesta Nacional, el Teatro Real, la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, la Asociación Estatal de Padres de Alumnos (CEAPA) y la Asociación de Artistas Independientes (AMADI). Esta última asociación se ha dirigido a mí voluntariamente para informarme de que no ha sido consultada, me ha transmitido su desacuerdo con la forma y el fondo de la carta y asegura no estar vinculada a esta plataforma. Además, destaca que ni el nombre ni las siglas son utilizados correctamente -la citada organización es AMAVI-. Mi duda, por tanto, es razonable: ¿suscriben la CEAPA, el Teatro Real, la Orquesta Nacional o la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando esas críticas tan extremas a nuestro trabajo?- Elena Sánchez Ramos. Directora de los Servicios Informativos de Telemadrid.
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