Negra Navidad
Las playas de Andalucía se han convertido en un inmenso portal del belén de Europa, al que acuden con lo puesto los parias de las tierras del sur. Los pastorcillos se llaman ahora Sos Racismo, o Médicos del Mundo. Los centuriones visten de verde y se calan el tricornio el día de la patrona. Herodes gasta bigote y risa de conejo.En quince días, pasada la tregua de Navidad, deberán abandonar España 27.751 inmigrantes que Herodes considera ilegales. En esta Navidad, el Gobierno es generoso y a quien no tienen papeles lo empapela.
El ministro del Interior, Jaime Mayor Oreja, es demócratacristiano. El director general de la Policía, el valenciano Juan Cotino, también es demócratacristiano. Ambos practican la caridad, porque España necesita mano de obra y algunos se tienen que quedar. Pero los negros y los moros son infieles, no hablan el castellano y en algunos pueblos levantan mezquitas. Por eso, los centuriones montan guardia junto a los luceros del Estrecho y hacen la vista gorda con las pateras aéreas que llegan de Latinoamérica. Por algo los padres de los abuelos de los tatarabuelos de Mayor Oreja y de los Cotino, bendecidos por el Papa Borja conquistaron y cristianizaron las Indias al tiempo que se ayuntaron con sus habitantes. Luego expulsaron a los moriscos. Las cifras están claras. De las solicitudes de regulación presentadas por los inmigrantes colombianos y ecuatorianos, el ministerio de Mayor Oreja ha resuelto favorablemente el 77% y el 76%, respectivamente. Por el contrario, las resoluciones positivas del ministerio del miedo se han limitado, respecto a los marroquíes, a un 51% y las de los nigerianos apenas pasan del 30%. Polacos, búlgaros y rumanos, aunque su lengua no sea el castellano tienen la piel igual de blanca y se sitúan en la zona intermedia de la repugnante tabla, con regulaciones que oscilan entre el 60% y el 70%. Cuando los centuriones llevaban el tricornio calado todo el santo día, la festividad de su patrona, que no quería ser francesa sino capitana de la tropa aragonesa, era la fiesta de la hispanidad, también llamada el Día de la Raza, con mayúsculas.
La siniestra lista es la expresión sintetizada de la política migratoria del Estado, en el más avieso sentido de la palabra Estado y hasta el Defensor del Pueblo, Enrique Múgica Hergoz, participa de la idea que vienen aplicando desde el ministerio, de cuyos abusos se supone que tiene que defender a los ciudadanos. El pasado martes, Múgica Hergoz propuso que el Estado favoreciera la inmigración latinoamericana frente a la de otros países. ¿Por qué? Razones de afinidad cultural, dijo.
Y todo esto sucede cuando la nueva Ley de Extranjería aún no ha entrado en vigor. Las cosas aún van a estar más negras cuando la dura ley esté vigente y se aplique el "procedimiento preferente" de expulsión en 48 horas de unas personas a las que se les habrá negado, de hecho, la tutela judicial de sus derechos.
Pintor que pintas con amor ¿por qué no pintas angelitos negros?, aunque sólo sea para que los vean, sobre el altar mayor, en la misa de los domingos los cristianos que se dicen demócratas. Ahí lucirían mejor que en las imágenes del telediario, naufragando con las pateras en el portal de una Europa cada vez más cerrada. Esta va a ser la última blanca Navidad para 27.751 personas. Mientras tanto, ya saben, "si es para el Domund, ya he dado" y a mirar para otro lado, los españoles no somos racistas y santas pascuas, "moros en l'Horta, tanca la porta".
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