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Los chabolistas portugueses de Pitis serán realojados en pisos sociales a partir de enero

El poblado, con 120 familias, impide construir la avenida del Arroyo del Fresno

Las 120 familias portuguesas que malviven desde hace más de una década en el poblado chabolista de Pitis, en Fuencarral, empezarán a ser realojadas en enero de 2001 en pisos sociales del Ayuntamiento de Madrid. El barrio, próximo a la estación de tren y metro del mismo nombre, impide el trazado de la avenida del Arroyo del Fresno, una vía básica para esta zona, en la que se van a construir miles de pisos. El Consistorio costeará parte de la operación con 220 millones aportados por los dueños de estos terrenos urbanizables, que se verán libres de chamizos.

Desmantelamiento

Los chabolistas serán alojados en pisos sociales de la Empresa Municipal de la Vivienda (EMV). Marisa de Frutos, responsable del área social de este organismo, explica que la principal dificultad de este realojamiento es "el bajísimo nivel de ingresos de estas familias". Este poblado no ha sido nunca conflictivo, pese a estar situado muy cerca del barrio de La Quinta, zona de realojamiento convertida en un punto habitual de venta de droga. Los habitantes de Pitis viven de la recogida de chatarra y cartones, de la recolección o del peonaje. Un 20% de los chabolistas son gitanos."Por los datos que tenemos, casi las tres cuartas partes de las familias tienen ingresos inferiores al salario mínimo interprofesional [fijado en 71.000 pesetas mensuales], aunque todavía tenemos que estudiar cada caso más en profundidad", añade. Con esas rentas tan bajas resulta difícil el pago de los pisos sociales de alquiler de la EMV, que oscilan entre las 15.000 y las 25.000 pesetas mensuales. Además, buena parte de estas familias acumula la chatarra para venderla junto a sus chabolas, por lo que tendrán problemas de almacenaje cuando sean trasladados a pisos.

Apoyo social

"Estamos buscando también viviendas en antiguas colonias municipales, porque en ellas los alquileres son más bajos, unas 5.000 pesetas, y se adecuarían mejor a la situación económica de estos chabolistas", apostilla De Frutos. Por ahora, la EMV descarta construir un poblado de casas bajas para estas familias. En el barrio hay 136 chabolas, pero, según el censo elaborado por el Ayuntamiento, sólo 120 están habitadas de forma continua.

El Ayuntamiento de Madrid espera tener finalizados los realojamientos para mediados de 2002, según asegura el concejal de Vivienda, Sigfrido Herráez, que cifra el coste de la operación en 700 millones. "La junta de compensación [dueños de los terrenos urbanizables que se verán libres de chabolas] aportará unos dos millones por familia. También hicimos lo mismo en Los Focos de San Blas con los promotores del polígono de Las Rosas", apostilla el concejal.

Ayuntamiento y Comunidad barajaron la posibilidad de emprender el desmantelamiento de Pitis de forma conjunta. Pero, finalmente, el Consistorio ha decidido actuar por su cuenta. El viceconsejero de Obras Públicas, Urbanismo y Transporte, Luis Peral, asegura que si no se ha firmado un convenio con el Ayuntamiento es porque "el Gobierno regional aún no ha definido qué poblado empezará a desmantelar el próximo año, ya que, además de Pitis, hay otros posibles, como el Pozo del Huevo o El Salobral".Desde 1998, la Comunidad es la máxima responsable de la erradicación del chabolismo en la región, aunque para desarrollar sus operaciones firma convenios con los ayuntamientos donde viven los chabolistas. En este caso no ha sido así.

El poblado de Pitis nació hace 15 años, cuando varias familias llegadas de la deprimida comarca lusa de Tras os Montes se asentaron en esta zona. En 1987, las instituciones les expulsaron a Portugal, pero regresaron. Al tratarse de ciudadanos extranjeros, se quedaron al margen de los programas de vivienda y apoyo social para chabolistas. Ahora, con el crecimiento de la ciudad, el antiguo descampado donde han echado raíces está rodeado de viviendas, muchas de ellas de lujo. Y hay más en proyecto.

En 1995, los propietarios de los terrenos donde se encuentra el poblado se comprometieron a aportar 220 millones al Consistorio para que éste construyese un poblado de casas bajas para los chabolistas en el cercano barrio de Las Alamedillas. Pero, al final, este plan quedó descartado por la oposición vecinal a la construcción del asentamiento. En los últimos dos años, el poblado chabolista de Pitis ha sufrido cinco incendios y, en todos los casos, el Consistorio ha permitido a los afectados volver a levantar sus chamizos.

Hasta 1998 los habitantes de este empobrecido núcleo recibían apoyo de Cáritas, de los servicios sociales de Fuencarral y de los voluntarios de la asociación O Pobo de Pitis, de la que ellos mismos forman parte. Pero en ese año se abrió también una unidad de trabajo del Instituto de Realojamiento e Integración Social de la Comunidad con la intención de preparar a las familias para un próximo traslado a bloques de pisos. Las máquinas que trazan la avenida del Arroyo del Fresno esperan desde entonces a sólo unos metros de las chabolas para empezar a trabajar.

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