El Torneo de Navidad, a partido único

El carrusel no se acaba. En un mes cargado de compromisos, el Madrid vuelve mañana (19.00, La 2) a las pistas con motivo de la 36ª edición del Torneo de Navidad. Será el décimo encuentro que jueguen los blancos en este mes de diciembre. Enfrente, una selección de los mejores jugadores de Sao Paulo (Brasil). Lejos está el combinado paulista, pese a los internacionales y jóvenes de gran progresión con los que cuenta, de aquellos Ignis de Varese o Virtus de Bolonia, que tanto lustre dieron al torneo años atrás. No podía ser de otra forma. Maniatado por su diabólico calendario y unas fechas siempre difíciles para contar con un rival del máximo rango, el Madrid ha tenido que hacer encaje de bolillos para serle fiel a su tradición. La principal consecuencia: por primera vez desde que fue creado, el Torneo de Navidad se jugará a un único encuentro.

El club ha intentado paliar ese lastre con una serie de actividades paralelas que incrementen el atractivo de la cita. Sin lugar a dudas, lo más sugerente es el partido que las viejas glorias del Madrid jugarán contra los veteranos del CSKA de Moscú, dirigidos por el mítico Gomelski, a partir de las cinco de la tarde. Los Corbalán, Biriukov, Romay, Iturriaga, Llorente y otros viejos conocidos de la afición blanca volverán a vestirse de corto en lo que supone toda una invitación a la nostalgia. Pero si de recuerdos se trata, nada como la exposición fotográfica que el club dedica estos días a dos figuras señeras en la historia del baloncesto madridista: Raimundo Saporta y Fernando Martín. El programa no acaba ahí. El club ha adelantado que, además, los integrantes de la primera plantilla medirán entre sí sus fuerzas en un concurso de triples (imposible pronosticar un vencedor cuando el Madrid es el equipo con mayor número de triplistas de toda la Liga ACB) y otro de mates. En este último, la sola participación del esloveno Marko Milic ya es una garantía del mayor espectáculo. Un sorteo de diferentes regalos entre el público que mañana acuda al Saporta y una sorpresa de última hora que el club ha querido mantener en secreto completan el menú diseñado por el Real Madrid.