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Tribuna:DÍA A DÍA
Tribuna
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Cant de la Sibil.la

La liturgia católica cambia esta medianoche el morado por el blanco. Acaba el penitencial Adviento; empieza la gozosa Navidad. La memoria de la gloriosa primera venida del Mesías se vinculaba al anuncio de su escatológica segunda llegada, "para juzgar a vivos y muertos". En la Edad Media, tras el oficio de Maitines de la Nochebuena, se incluyó el canto y escenificación -el Ordo Prophetarum- de un falso sermón de san Agustín, en el que se llamaba a proclamar sus vaticinios no sólo a profetas canónicos, sino a augures gentiles como las sibilas, que traspasaron al cristianismo su pagano prestigio y cuyos oráculos no eran sino los alaridos que daban, al ser poseídas, a disgusto, en una caverna, por el iluminado Apolo.De aquella procesión de adivinos se destacó la Sibila Eritrea, anunciadora de las señales que precederán al fin del mundo. Y sus palabras, salmodias, vestidos y gestos, que marcan los orígenes de la música y el teatro religioso, se extendieron por las iglesias de habla catalana, hasta que Trento los prohibió. Pervivió en las isleñas Mallorca y l'Alguer. Y, desde 1979, se recobró, de la mano de la Escola Pía, en la borjana ermita de santa Anna de Gandia, donde hoy, en la Missa del Gall entonará en la trona i aparellada com a dona su triste: Al jorn del Judici , veura's qui ha fet servici.-

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