Asalto al portal de Belén

Unos ladrones reventaron a golpes, en la madrugada de ayer, una puerta de cristal del centro cultural de la Puerta de Toledo y expoliaron seis de los doce belenes de una exposición de nacimientos. Los delincuentes robaron un niño Jesús de medio metro, tallado en madera en los años cuarenta por un artesano apellidado Orejudo y valorado en unas 100.000 pesetas. También se llevaron otras 15 figuras entre pastorcillos, vírgenes, ángeles y Reyes Magos. Y todo en vísperas de la Nochebuena. Unas 150.000 personas visitaron esta exposición gratuita en 1999."Han secuestrado al niño Jesús". Tina se llevaba las manos a la cabeza: "Nos han quitado al niño Jesús. Menudo drama". La mujer, miembro de la Asociación de Belenistas de Madrid, estaba ayer conmocionada por lo ocurrido. "Esta exposición ya no volverá a ser la misma. Nos han causado un daño moral irreparable. Nos sentimos violentados". El presidente de la citada asociación belenista, Jesús Briceño, hablaba con la cabeza gacha, disgustado. Cuando pasó revista a los belenes, se disgustó aún más. "Del belén de la visitacion a Santa Isabel faltan la Virgen y tres pastores. Del de la Anunciación a la Virgen María se han llevado el ángel del portal de Belén y la Virgen. En otro belén han arrancado dos de los tres Reyes Magos, Melchor y Gaspar; a Baltasar lo han dejado. Debe de ser que los ladrones son un poco racistas y no les ha gustado el rey mago negro", comentó.

Los ladrones irrumpieron en la sala de exposiciones hacia las tres de la madrugada de ayer rompiendo un cristal de 1,5 centímetros de grosor. Los agentes de la Policía Municipal que patrullaban la zona se percataron del destrozo y custodiaron el lugar durante el resto de la noche para evitar nuevos incidentes. Ya por la mañana, agentes de la Brigada de Policía Judicial inspeccionaron los belenes expoliados en busca de huellas dactilares de los supuestos delincuentes. Ahora investigan lo ocurrido para localizar a los ladrones.

Las figuras robadas tienen un gran valor artesanal. "Fueron elaboradas por el artista José Luis Mayo y son piezas exclusivas para esta exposición", explicaba Briceño. Está desmoralizado: "Esto no volverá a ser lo mismo. Tenemos que reemplazar esas obras con otras de otros artistas y ya no va a ser igual".

Un matrimonio que pertenece a la asociación belenista compartía la indignación general. "Hemos dedicado muchas horas a instalar los belenes y nos ha dado mucha pena y mucha rabia lo ocurrido", se lamentaba Francisco Jiménez, un electricista prejubilado, el manitas de la asociación, que ayer montó una pantalla de cristal para reforzar la seguridad de los belenes. "En apenas cinco minutos han destrozado un trabajo que nos ha costado mucho esfuerzo", afirmaba su mujer, Josefa Trapero.