"Nada de lo que yo proponga puede ir contra la gente"

Pregunta. No ha tardado mucho en aflorar un clima de crispación en las Terras del Ebre por el trasvase previsto en el Plan Hidrológico Nacional (PHN) a pesar de que usted dijo, hace unos meses, que no habría división en el territorio.Respuesta. Nosotros ya denunciamos entonces el PHN como un mal plan. Cuando se presenta, se plantean dos estrategias o alternativas: la de la Coordinadora Antitrasvase, que es la que piensa que hay que salir a la calle, a las barricadas y decir que no al PHN, y la de otros que pensamos que deben negociarse mejoras teniendo en cuenta la hipótesis de que éste se va a aprobar. El debate, legítimo, es éste y debe canalizarse desde aspectos técnicos, políticos, de territorio. Pero llega un momento en que la plataforma cuelga carteles con las fotografías de diputados que votan determinadas cosas. No se puede señalar a la gente porque se están poniendo a personas en el punto de mira.

P. Usted habló de ETA y de métodos similares a los terroristas.

R. Lo que digo es que son métodos fascistas y que los carteles es un sistema utilizado por los terroristas. Independientemente de la felicidad o no de la expresión, lo que me preocupa son estas expresiones, de coacción de la libertad de expresión de las personas. La democracia es otra cosa. Lo que denuncio es la publicación de fotografías de pintadas en las que se dice "Alcalde Roig, no vengas a Sant Jaume que te esperamos con una escopeta" o que el presidente de la coordinadora diga cosas como: "No quememos los cartuchos que aún no ha empezado la cacería".

P. Si CiU se oponía a una política de trasvases, ¿por qué no acudió a las asambleas de la coordinadora?

R. Porque ellos fueron los primeros en descalificarnos. No obstante, hemos intentado dialogar desde un organismo como el Institut per al Desenvolupament de les Comarques de l'Ebre. El debate no es posible si no hay negociación, si se plantea antes la sangre que el agua. Nosotros creemos que con el ministro de Medioambiente, Jaume Matas, hay que hablar sobre la conveniencia o no del PHN para que pueda ser retirado o modificado.

P. Esta postura y la aprobación de alegaciones por la Generalitat que prevén un trasvase han dejado a CiU en una situación muy impopular en las Terres de l'Ebre.

R. La postura más fácil es la de ir a la manifestación. La nuestra es una postura de gobierno, porque ¿y el día después de la manifestación?, ¿se sienta alguien a negociar o no? A la gente no le interesa sólo la posición ante un PHN determinado. Yo siempre he intentado impulsar en Amposta una política realista, tremendamente progresista. Y la gente, a menos que esté equivocado, tiene claro que nada de lo que yo proponga puede ir en contra de sus intereses. Es una posición incómoda, pero es una postura de responsabilidad.

P. La Plataforma acusa a CiU de proteger intereses económicos oscuros, de intentar proteger a las comunidades de regantes.

R. ¿Cuáles son esos intereses? Ellos saben que eso es falso. En cuanto a los canales, lo que decimos es que se debe hacer la menor detracción posible del río (si es que al final se tiene que hacer alguna) y que ésta se haga a través de los canales, que tienen concesiones administrativas, algunas de ellas a perpetuidad.