_
_
_
_
AJEDREZ Mundial de la FIDE

La prohibición y el arrepentimiento de Jomeini

El líder iraní provocó el exilio de varios jugadores y luego se desdijo

Leontxo García

Los talibanes

Más información
FOTO SIN TITULO

Irán, la antigua Persia, desempeñó un papel fundamental para que los musulmanes trajeran el ajedrez desde la India (donde se cree que fue inventado antes del siglo VI), a España. Si a ello se unen los negocios petrolíferos que el magnate ruso Kirsán Iliumyínov, presidente de la Federación Internacional, mantiene en Teherán, es lógico que el duelo entre Anand y Shírov se dispute en esa capital. Pero hay un antecedente dramático: el ayatolá (líder religioso shií) Jomeini prohibió el ajedrez tras la Revolución de 1979; varios jugadores profesionales tuvieron que huir.El ajedrez, cuya promoción resulta idónea en países devastados por las guerras porque es mucho más barata que la de otros deportes, contribuye ahora a la apertura internacional del Gobierno presidido por el reformista Mohamed Jatamí, quien goza de un gran respaldo popular y sufre al mismo tiempo la pertinaz oposición de los ultraconservadores líderes religiosos. El ajedrez y el tiro olímpico permiten que las iraníes compitan tapadas desde la cabeza hasta los pies. No así el fútbol femenino, autorizado bajo la condición, aplicada a rajatabla, de que no haya ningún varón entre los espectadores.

La situación era aún mucho más estricta cuando Jomeini (1900-1989) tomó el poder y dictó la prohibición: "El ajedrez es un juego diabólico que perturba la mente de quienes lo practican". Entre los exiliados que provocó esa medida están los maestros internacionales Mershad Sharif, hoy francés, y Kamran Shirazi, estadounidense en la actualidad.

La drástica actitud de Jomeini entonces coincide con la actual del terrorífico régimen talibán en Afganistán, único país donde el ajedrez está hoy prohibido. Según las escuelas más radicales de interpretación del Corán, los guerreros musulmanes podían relajarse practicando tres actividades beneficiosas cuando volvían del campo de batalla: montar a caballo, tirar con arco y gozar con las mujeres. Había otras calificadas como inocuas, y toleradas.Por el contrario, el ajedrez estaba considerado como pernicioso por varias razones; entre ellas, que sus piezas representan figuras humanas y de animales, algo rechazado por los coranistas extremos; además, porque hubo un tiempo en el que el ajedrez era un juego de envite, con apuestas de dinero. Sin embargo, los islamistas moderados lo catalogaban como beneficioso, dado que servía de entrenamiento para desarrollar la estrategia bélica.

El edicto de Jomeini causó una larga polémica entre los intelectuales iraníes. Algunos se atrevieron a defender su tesis contraria en artículos periodísticos. Cabe suponer que estaban muy bien escritos, porque Jomeini revocó la prohibición públicamente poco antes de su muerte. Irán es hoy uno de los 160 países afiliados a la FIDE. El pesado uniforme de su selección femenina es uno de los objetivos favoritos de los fotógrafos en las competiciones internacionales. Pero aún persiste un problema: si uno de los finalistas hubiera sido el israelí Borís Gélfand, las autoridades de Teherán no le habrían dejado entrar. Shírov eliminó a Gélfand, e Iliumyínov respiró aliviado tras lograr la carambola: el ajedrez vuelve a sus raíces, y el petróleo del magnate fluye con olor a dólar.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Leontxo García
Periodista especializado en ajedrez, en EL PAÍS desde 1985. Ha dado conferencias (y formado a más de 30.000 maestros en ajedrez educativo) en 30 países. Autor de 'Ajedrez y ciencia, pasiones mezcladas'. Consejero de la Federación Internacional de Ajedrez (FIDE) para ajedrez educativo. Medalla al Mérito Deportivo del Gobierno de España (2011).

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_