La salida del BSCH y las cajas del capital de Airtel desata una crisis en su dirección

Todo está a punto para que el accionariado de Airtel dé otro vuelco y con ello se abra una profunda crisis en la dirección de la compañía. El BSCH y Vodafone esperan que la Comisión Europea autorice antes de que acabe esta semana el intercambio del 30,45% del banco en Airtel por el 3% del capital de la operadora británica. También intercambiarán sus acciones por la Corporación Alba y las cajas de ahorro BBK, Kutxa, Unicaja y Caja Asturias. Su marcha deja a Vodafone con el 75% de Airtel. Todo indica que Juan Abelló será sustituido al frente de la presidencia por un representante de la familia Entrecanales. Será sólo el comienzo de una profunda remodelación del organigrama.

El Banco Santander Central Hispano (BSCH) y Vodafone, la mayor operadora de telefonía móvil del mundo, esperan que las autoridades antimonopolio de la Comisión Europea den luz verde al intercambio de participaciones -que acordaron el pasado mes de julio- entre hoy y el próximo viernes.Distintas fuentes adelantan que la operación, que ha suscitado algunas dudas relativas a su fiscalidad, no plantea problemas de competencia. El banco abandonará totalmente el capital de Airtel y, aunque baraja participar en el Grupo Auna (Retevisión, Amena, Eresmas y Quiero) con al menos un 10% del capital, la operación no plantea conflictos porque la entidad financiera no tendrá más del 3% de Vodafone ni representantes en el consejo de administración de la compañía británica.

Sin embargo, la marcha del BSCH desencadenará un terremoto en Airtel. La venta de su 30,45% va acompañada del intercambio de los títulos de BBK (4,76%), Kutxa (4,01%), Unicaja (2,18%), Caja Asturias (2,18%) y Alba (familia March, 2,7%) por acciones de la operadora británica. También Acciona, la constructora de la familia Entrecanales, venderá un 5% a Vodafone, aunque se mantendrá con cerca del 6% de Airtel después de adquirir a Torreal, el grupo de inversiones de Juan Abelló, un 1%.

Control absoluto

Con la operación, que se cerrará inmediatamente después del visto bueno de Bruselas, Vodafone (actualmente con un 21,7% de Airtel) pasará a controlar un 75% de la compañía española. El segundo accionista de la operadora, que rompió el monopolio de Telefónica a finales de 1995, será British Telecom (BT), con un 17,81%.Las dos multinacionales británicas, que cuando se creó Airtel ya pactaron el reparto de papeles en la operadora española, acordaron el pasado mes de junio repartirse la participación de los socios españoles cuando éstos decidieran vender sus títulos. Según esos acuerdos, Vodafone se mantendría con el 55%, y BT, con el 35% después del reparto.

Sin embargo, BT, cuya salud financiera deja mucho que desear, ha renunciado a elevar su actual participación en Airtel, según fuentes de la compañía, y se limitará a apostar por una presencia secundaria en favor del desarrollo de sus propios planes como operador de telefonía fija basada en Internet (IP), a través de su filial BT Tel.

Tras el reparto accionarial, está previsto que se convoque una junta de accionistas de Airtel para primeros de enero. La junta aprobará la reducción del consejo (actualmente tiene 22 miembros con 10 accionistas) y la sustitución como presidente de Juan Abelló, que se mantendrá con algo más del 2% de las acciones. Según fuentes de la compañía, esa sustitución ya se pactó el pasado julio y se acordó que fuera Acciona la que designara un nuevo presidente. Todo apunta a que José Manuel Entrecanales asumirá el cargo.

No obstante, Vodafone ha pedido a Abelló, amigo personal del presidente del Gobierno, José María Aznar, y con una gran experiencia en la empresa, que permanezca en el cargo hasta que se diluciden algunos de los temas más espinosos a los que se enfrenta la operadora (tasa del espacio radioeléctrico, convocatoria del concurso de dos nuevas licencias GSM y liberalización de la telefonía local), pero el financiero parece decidido a volcarse en sus propias iniciativas para la nueva economía.

Más cambios

Su marcha puede precipitar los cambios en la gestión y, especialmente, en lo que respecta a Ignacio Sánchez Galán, consejero delegado y hombre próximo al BSCH, en las diferentes batallas que ha vivido Airtel (entre ellas, la frustrada alianza con Retevisión-Endesa a iniciativa, entre otros, del banco). También en este caso la incertidumbre respecto a la estrategia de Airtel ante la llegada de nuevos competidores y los preparativos de su red para servicios de tercera generación (UMTS) apuntan a que permanecerá algún tiempo en el cargo.Fuentes de la compañía no descartan como candidato a Ignacio Camarero, designado por Airtouch, antes de fusionarse con Vodafone como responsable de red, como nuevo hombre fuerte de la operadora española, sobre todo una vez que se pongan en marcha los servicios de UMTS, que requieren una infraestructura totalmente nueva, a partir de agosto de 2001.

Las enormes plusvalías que generará la operación apenas tienen precedentes en España, teniendo en cuenta que Airtel se ha valorado en 4,6 billones de pesetas. El BSCH será el más beneficiado al obtener unas plusvalías de 1,1 billones de pesetas.