"Va bien que me digan que no me lo crea"
Pau Gasol sueña con la NBA y se afianza como el jugador español con mayor proyección
La prudencia, una de las cualidades que más le inculcan sus mentores, no le puede a la ilusión y a las ganas de comerse el mundo que se corresponden con sus 20 años, sus 215 centímetros de altura y esa maravillosa manera de jugar al baloncesto que le permite brindar espectáculo, anotar y rebotear a partes iguales, jugar de pívot o de alero y estar en las agendas de los ojeadores de media NBA. Pau Gasol (Barcelona, 1980) se ha convertido en el alumno aventajado de la generación de oro, la que ganó el Europeo junior en 1998 y el Mundial de la misma categoría en 1999 imponiéndose a la poderosa selección de Estados Unidos. Una generación que lideran también su compañero en el Barcelona Juan Carlos Navarro y el base del Real Madrid Raúl López (Real Madrid).Gasol, que está promediando 20 puntos y 10 rebotes por partido, incluido el del Real Madrid, tiene contrato con el Barcelona hasta el año 2003 con una cláusula de rescisión de tres millones de euros, casi 500 millones de pesetas. De muchos aspectos relacionados con su carrera habló con EL PAÍS.
- Actitud. "Continúo llevando las bolsas de equipaje del equipo. Me exijo como un jugador más. La edad no cuenta. Las personas más cercanas, mis amigos, todo el mundo me dice que no me lo crea y pienso que de vez en cuando ya me va bien que me lo repitan".
- Progresión. "No me conformo con el nivel en el que estoy. Sigo trabajando. Creo que puedo mejorar para ser mejor jugador. No me pongo límites".
- Físico. "Mido 2,15 metros y peso 103 kilos, tres más que el año pasado. Hago 2,29 metros de envergadura (distancia de una mano a otra con los brazos extendidos). Tengo que mejorar para ganar más peso y músculo. Estoy trabajando para sentirme fuerte en el campo. Sigo un plan físico y también un régimen nutricional. Cada uno pone su granito de arena: los médicos, el preparador físico y yo. Eso supone más entrenamiento: una hora más al día cuando puedo".
- Selección. "Me hubiera gustado ir a Sydney pero no pudo ser y acepté la decisión de Lolo Sainz. Jugué con el equipo sub 20 y me fue bastante bien: perdimos un partido y fuimos terceros. Me hubiera hecho mucha ilusión ir a los Juegos con 20 años. Puede ser que me faltara no un poco de picardía sino de madurez, pero la madurez se va cogiendo. Podía haber apostado por mí, o no como lo hizo. No quiero recriminar nada a nadie".
- NBA. "Si alguna vez tengo alguna oportunidad, me gustaría probar. Es un sueño. Me gustaría llegar. Pero aún me queda bastante. El tiempo, mi evolución como jugador y mi trabajo lo dirán. No tengo que creérmelo cuando hago tres buenos partidos y tampoco hundirme cuando hago tres malos. Me gustaría que hubiera un jugador español en la NBA y si soy yo, mejor que mejor. Mi jugador favorito en estos momentos es Kevin Garnett".
- Seikaly. "Me impresionó su profesionalidad, su intensidad en el trabajo a pesar de que tiene 35 años y también su físico".
- Barça. "Ya dimos espectáculo el año pasado. Estamos a un buen nivel y la gente está disfrutando lo mismo que nosotros. El equipo está muy compacto y tal vez hayamos cogido un poco más de protagonismo los jóvenes".
- Mates y espectáculo. "Son jugadas la mayoría de ellas previstas y estudiadas. Se hacen no tanto para dar espectáculo, que sí, pero también para dar rendimiento al equipo. Mientras todo se haga de buena manera y sin precipitación... Tampoco se trata de dar espectáculo a lo loco y hacer el imbécil en la pista. Hay que hacerlo de manera inteligente".
- Objetivos a corto plazo. "Aportar más cosas al equipo, tener una regularidad establecida. No tener partidos de 20 puntos y muchos rebotes y después hacer otros de 4 puntos, 2 rebotes y 10 minutos por mi mala actitud o por mi falta de cuidado o por no estar metido en el partido. Eso es lo que tengo que mejorar. Ganar minutos, no relajarme y ganarme un puesto en el equipo".
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