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FÚTBOL 15ª jornada de Liga

El Mallorca pone al Celta en su sitio

Los isleños empatan en el último instante con un jugador menos

El Mallorca pasó por Balaídos para confirmar dos sospechas: que el fútbol del Celta ha perdido cualquier vínculo con su pasado inmediato y que el equipo se desangra en los balones altos. Los de Víctor Fernández, eso sí, derrocharon empeño, una virtud menor para un grupo supuestamente distinguido, y agarrados a ella se acercaron al desenlace en condiciones inmejorables. Pero apareció Olaizola cuando se enfilaba la prolongación y el Mallorca puso al Celta en su sitio.Un simple detalle, la sustitución de Gustavo López por el defensa Yago en el minuto 87, demuestra cuánto han cambiado las cosas para un equipo que hace no demasiado disfrutaba tanto del balón. La apuesta del Celta en su fútbol no conocía condiciones. Ahora pretende cosas que no le corresponden, como conservar una ventaja ajustada ante un rival en inferioridad numérica. Son actitudes que confunden al grupo y que acaban por condenarle a ocupar un puesto mediocre en la clasificación.

CELTA 2MALLORCA 2

Celta: Pinto; Coira (Vagner, m. 60), Cáceres, Djorovic, Velasco; Giovanella, Doriva; Karpin, Edu, Gustavo López (Yago, m. 87); y Catanha.Mallorca: Leo Franco; Armando, Olaizola, Nadal, Miquel Soler; Marcos, Engonga (Soler, m. 79); Finidi (Novo, m. 75), Ibagaza, Stankovic (Etoo, m. 63); y Luque. Goles: 1-0. M. 14. Karpin pasa y Catanha eleva el balón sobre Leo Franco. 1-1. M. 23. Engonga coge un rechace, cede a Ibagaza, que marca a placer. 2-1. M. 77. Cáceres cabecea un córner lanzado por Gustavo López, y Djorovic fusila en el área. 2-2. M. 89. Marcos saca una falta, toca Nadal de cabeza y Olaizola bate a Pinto. Árbitro: Turienzo. Amarilla a Gustavo López, Catanha, Marcos, Vagner, Luque, Olaizola y Giovanella. Expulsó a Armando por doble amarilla (m. 82). Unos 20.000 espectadores en Balaídos.

El gol final del Mallorca hizo justicia al equipo de Luis Aragonés, al que de cinco goles que anotó sólo se le reconocieron dos. Durante la primera parte jugó como se supone que debe hacerlo el local: con sus futbolistas metidos en el campo contrario, la defensa bien lejos del área y los extremos cerca del córner. Velasco y Coira salieron derrotados del duelo con Finidi y Stankovic, y por los costados encontró siempre el Mallorca el enlace con Luque y Olaizola.

Asumido su papel menor, al Celta no le quedó otra alternativa que llevar el partido al terreno de lo físico, y así logró recobrar la ventaja en el marcador con sólo 13 minutos para el final. Lo único salvable de los de Vigo lo pusieron Edu y Gustavo López, pero el segundo gol lo fabricaron Cáceres y Djorovic, dos centrales. El Mallorca perdió los nervios y a Armando, pero no su superioridad por alto, que convirtió cada córner y cada falta en una ocasión del gol. Así que Nadal no tuvo problemas para elevarse por encima del resto en el minuto 89 y dejar de cabeza para la llegada de Olaizola, y evidenciar de paso todos los problemas y errores que caracterizan a este irreconocible y rudimentario Celta.

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