ERC recupera la equidistancia entre "pujolismo y maragallismo"
Portabella
Tras ofrecerse en vano al presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, para entrar en el Gobierno catalán y aproximarse después a la alternativa de izquierdas que encabeza Pasqual Maragall, Esquerra Republicana (ERC) quiere recuperar la equidistancia entre Convergència i Unió (CiU) y el Partit dels Socialistes (PSC). El documento político que ERC discutirá en su 23º congreso, en marzo de 2001, dedica un apartado a marcar distancias casi por igual entre "pujolismo y maragallismo", a los que considera "opciones del pasado".Entre los firmantes del texto se encuentran dos vicesecretarios generales del partido -Josep Huguet y Carles Bonet-, el diputado autonómico Joan Ridao y la senadora Marta Cid. En el último debate de política general, Pujol rechazó la pretensión de ERC de incorporarse al Gobierno catalán, lo cual aproximó a Esquerra al resto de fuerzas de izquierdas, que incluso disponen de un embrión de programa conjunto de 10 puntos.
El documento, no obstante, vuelve a la equidistancia. Del Gobierno de CiU dice que "hace agua" y que ha "hecho mucho daño al conjunto del catalanismo". Del PSC indica que tiene una "voluntad explícita de hegemonizar el resto de fuerzas de izquierda", que "es corresponsable de muchos déficit actuales" y que no pone en cuestión "los resortes del poder económico".
En el congreso, ERC afrontará una reforma de los estatutos que permitirá al portavoz del grupo municipal de Barcelona ser miembro de la permanente. Esta decisión, si prospera, facilitará el regreso de Jordi Portabella a la cúpula republicana, de la que hasta ahora había sido excluido.El proyecto de reforma también prevé la creación del cargo de portavoz -que ocupará probablemente Joan Ridao- y de una nueva vicesecretaría general para asuntos relacionados con la igualdad. El hombre fuerte del aparato de Esquerra, Joan Puigcercós, ha anunciado que dejará la vicesecretaría de coordinación interna, pero seguirá en la permanente.
