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Amenaza nuclear

"Lo razonable, lógico y deseable es que el gobierno de Tony Blair se lleve a Gran Bretaña el submarino nuclear anclado en el puerto de Gibraltar". Así habló Aznar. No contento con esa declaración, en entrevista concedida al diario británico The Times, mantuvo y amplió sus palabras, cuando en los pasillos del Congreso, al día siguiente, dijo a los periodistas que había solicitado al gobierno británico el traslado del Tireless. El cambio de actitud del Gobierno que suponían aquellas palabras del presidente, no era fácil de explicar, teniendo en cuenta las que pronunció "a toda risa" sobre la inexistencia de peligro, ante un agradecido Tony Blair, que sí podía reír de lo bien que le había salido todo con su amigo Aznar, que accedía a la permanencia del Tireless en Gibraltar. Accedía y accede a juzgar por otra nueva declaración, esta vez de su ministro de Exteriores, que eso sí, reconoce el peligro. Dice Piqué que el traslado del submarino es más peligroso que la reparación aquí.El PSOE-A, en la primera reunión de su nueva ejecutiva, ha decidido convocar a los demás partidos, sindicatos, alcaldes y organizaciones sociales a un foro abierto a todas las iniciativas, para conseguir el traslado del Tireless. En Madrid, hoy mismo, el PSOE va a presentar en el Congreso una proposición no de Ley en el mismo sentido, que va a contar con el apoyo de todos los partidos, menos del PP. Todo claro: el Gobierno no plantará cara al británico. Las palabras de Aznar fueron puro humo. El Tireless no se moverá de Gibraltar si es el Gobierno el que tiene que decidirlo. De ahí la importancia de la presión. En todo caso el Ejecutivo no parece muy preocupado por la presión, sobre todo si se escuchan las palabras y el tono del ministro de Asuntos Exteriores cuando asegura que el PP no va a apoyar la proposición no de Ley del PSOE, porque "no es responsable exigir al Gobierno que pida una cosa que saben que no puede pedir". La reparación aquí, dice el ministro, "supone menos peligro que el traslado". Así dice y así nos deja de intranquilos, porque en sus palabras está implícito el reconocimiento del peligro que el Gobierno ha tardado tanto en reconocer. Andalucía está bajo una amenaza nuclear, no es demagogia. Es la pura y dura verdad.

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