Pies femeninos para el Rayo

El Rayo Vallecano ya es más que un club de fútbol. Teresa Rivero, su presidenta, ha conseguido que a su equipo se le vuelva a querer en el barrio, se le tenga simpatía en España, se le conozca en Europa y se universalicen sus gestas. Pero aún le faltaba algo. Doña Teresa, pionera como máxima dirigente en Primera, necesitaba alguna mujer a su lado y desde septiembre tiene quince. Son las chicas del Rayo femenino, un equipo de fútbol compuesto por jóvenes de 15 a 20 años que han encontrado en el club de Vallecas el amparo y la seguridad que no tenían. Casi todas estudian bachillerato y alguna ya ha comenzado la carrera universitaria de Veterinaria, Educación Social o Educación Física (INEF).Hace cuatro años formaban parte de las aventureras chicas que se apuntaron a la primera escuela oficial de fútbol femenino de España, la de La Chopera, en El Retiro. Dos años después, algunas crearon un equipo, el Buen Retiro, y se inscribieron en la competición de la Federación de Madrid. "Entonces no teníamos en mente subir a categoría nacional. Todos los gastos corrían a cuenta de nuestros padres y tener que viajar fuera de la región suponía demasiado para nosotras", dice la capitana, María García, una estudiante de INEF que, con 20 años, es la veterana del grupo. Pero este año, sí. Este año quieren pagar el esfuerzo del Rayo por acogerlas y golean en cada partido que juegan para poder subir a la máxima categoría. Así, han ganado los diez partidos de Liga que han jugado y ya han marcado 71 goles.

El pasado sábado disfrutaron del premio que les prometió la presidenta, cuando las fue a ver al primer partido de Liga en un sufrido campo de tierra: jugaron un partido en el estadio de la avenida de la Albufera, después del Rayo de Primera. Cuando salieron al campo aún quedaban 3.000 aficionados y la capitana lo recuerda con satisfacción: "Fue impresionante. Nunca habíamos imaginado un recibimiento como ése. Toda la gente nos aplaudió, incluso nos pusimos un poco nerviosas". Los nervios duraron poco: marcaron diez goles en la primera parte a su rival, el Vicálvaro. El aficionado rayista, ingenioso como ninguno, tuvo que inventar un cántico nuevo: "¿Cómo van? ¿Cómo van? ¿Cómo van?".

Para Teresa Rivero es todo un orgullo haber creado una sección femenina en el Rayo, aunque la directiva es aún independiente del club vallecano. "El año que viene nos haremos cargo al completo, estas chicas se lo merecen todo porque son fenomenales y me impresiona lo bien que juegan". La presidenta descubre cómo se animó a la aventura: "Ya hace algunos años, coincidí con unas chicas en un mismo programa de televisión, y me preguntaron que por qué no hacía el Rayo femenino, pero en ese momento, las cosas aún no iban tan bien como ahora y ahí quedó la cosa. Sin embargo, el pasado verano, el gerente Félix Uceda me comentó que para el Rayo sería bueno tener un equipo femenino al contar con una presidenta y nos animamos".

Ahora le sirve para presumir por partida doble, con su equipo de chicos y con el de chicas, a las que prima con los ya famosos pastelitos de chocolate de la empresa de su marido, José María Ruiz Mateos.