El temporal provoca el desbordamiento de dos ríos en Galicia

Casco antiguo anegado

El temporal no cesa en Galicia, que vive desde hace una semana bajo un incansable manto de agua. Las lluvias provocaron ayer el desbordamiento de dos ríos, el Umia, a su paso por Caldas de Reis (Pontevedra), y el Mero, en los alrededores de A Coruña, donde se tuvieron que abrir varias veces las compuertas del embalse de Cecebre para evitar que el agua rebasase su capacidad. En esa zona de A Coruña, situada en el municipio de Cambre, el agua cercó medio centenar de casas.Las viviendas afectadas por el desbordamiento del río Mero son en su mayoría residencias de fin de semana y, pese a que ayer era festivo, casi todas estaban deshabitadas. Con todo, el personal de Protección Civil tuvo que evacuar a algunas familias con domicilio fijo en la zona. Si el cauce del río Mero estaba ya al límite de su capacidad, la situación empeoró por el peligro de desbordamiento del embalse de Cecebre, que obligó a abrir periódicamente sus compuertas a lo largo de todo el día. Dos carreteras de la comarca estaban intransitables por la acumulación de agua.

En Caldas de Reis (Pontevedra), la localidad gallega más castigada cada año por las inundaciones, se desbordó de madrugada el río Umia. Sótanos y bajos del casco antiguo del pueblo quedaron anegados. Muy cerca de Caldas, en la comarca de Arousa, varios miles de personas quedaron sin luz durante cuatro horas. Sólo en Vigo, una ciudad que el martes vivió una jornada caótica, han caído durante los últimos cuatro días 224 litros de agua por metro cuadrado. Y las previsiones auguraban que el temporal arreciaría a última hora de ayer.La Dirección General de Protección Civil avisó ayer a las delegaciones del Gobierno y a 12 comunidades autónomas de la posibilidad de que hoy se registren fuertes vientos, que pueden alcanzar los 140 kilómetros por hora en Galicia. En Asturias, Cantabria y País Vasco pueden llegar a 120 kilómetros por hora.

Además, en Galicia pueden registrarse precipitaciones de 30 litros por metro cuadrado en una hora o de 60 litros por metro cuadrado en 12 horas. Los vientos pueden alcanzar entre 75 y 90 kilómetros por hora en Castilla y León, Navarra, La Rioja, Aragón, Madrid, Castilla-La Mancha (Toledo, Guadalajara y Ciudad Real), Andalucía Occidental (Huelva, Cádiz, Sevilla y Córdoba), Extremadura y Ceuta.

Las estaciones de esquí de Candanchú y Formigal, que el pasado lunes decidieron abrir sus instalaciones, no pudieron inaugurar ayer la temporada debido al fuerte viento que azota el centro del Valle del río Aragón y a la lluvia que cae sobre el Valle de Tena. Si las condiciones meteorológicas mejoran, está previsto que ambas estaciones abran hoy para poder aprovechar estos días de fiesta.

La estación de Candanchú informó de que se reservaría el derecho de limitar el número de esquiadores. Formigal también anunció que limitaría la capacidad a un número de 1.500 deportistas. Tanto Panticosa como Astún prefirieron retrasar la apertura de pistas hasta que las condiciones de nieve mejoren.