Los jugadores al detalle

- Patrick Rafter. Es un típico jugador australiano. Tiene una mentalidad muy ofensiva y basa su juego en definir el punto lo más rápido posible. En cuanto puede busca la red con insistencia. Su saque ya ofrece pocas posibilidades de réplica. Y encadena el saque y la volea tanto con el primer servicio como con el segundo.El secreto: para ganarle hay que mantenerle lo más alejado de la red, jugándole con golpes largos y profundos para que su acceso a la cinta sea difícil. Los españoles que se enfrenten a él deberán ser más agresivos que de costumbre e intentar que los puntos sean largos. Y, sobre todo, deberán concentrarse mucho en el saque, porque una rotura suele suponer la pérdida de una manga.

- Lleyton Hewitt. Para mí, es un tenista que se sale de la escuela australiana. Es agresivo, pero siempre desde el fondo de la pista. Nunca hace saque-volea. Sólo sube a la red cuando tiene el punto ya muy definido. Desde el fondo, es muy sólido. Tiene buenos golpes de drive y de revés, y su estrategia se basa en mover mucho al contrario, presionándole hasta que comete un error.

El secreto: Es indispensable mantener un buen nivel de concentración para enfrentarse a él. Hay que estar preparado porque los partidos serán muy duros, de mucho intercambio, una batalla de desgaste físico y psicológico. Las roturas de saque no tendrán tanta trascendencia como ante Rafter. Se jugarán casi todos los puntos. El aspecto mental será básico: no hay que agobiarse; los españoles deben salir pensando que en tierra batida son más sólidos.

- Woodforde-Stolle. Dos especialistas natos en dobles. Tienen grandes títulos y un historial a sus espaldas. Poseen mucha experiencia. Y cuentan con el hecho de que el doble mantiene la misma mecánica aunque se juegue en tierra batida: saque-volea. La forma de jugar no cambia.

El secreto: el doble español debe salir a jugar su partido. Sin regalar nada y aprovechando sus oportunidades. Todo el mundo sabe que es el punto más complicado para España. Corretja y Balcells deben hacer un gran partido y restar muy bien para ganar. Ahí puede estar una de las claves, en el resto, puesto que si los australianos tienen problemas con su saque, pueden perder la confianza. Sería importante que España ganara por 2-0 para afrontar el doble. Si no, habría más presión. Y Woodforde-Stolle tienen más recursos.

- Corretja. Mentalmente es un jugador muy fuerte. Sus resultados acreditan que está en un gran momento. Y tanto él como el resto del equipo tienen ilusión por ganar. Si mantiene la regularidad y el nivel que está demostrando, puede ganar sus dos individuales. El primer día o el último puede que se enfrente a Rafter y necesitará restar muy bien, jugar con profundidad, y sacar con mucho efecto el segundo servicio. Pero en tierra puede ganarle. Con Hewitt tiene un ascendente psicológico tras su victoria en el Masters.

El secreto: Que juegue largo. Su problema es que cuando no está bien tiene tendencia a jugar corto. Y eso sería peligroso tanto ante Rafter como frente a Hewitt. Si Àlex mantiene su nivel, cuenta con buenos golpes para superar las subidas de Patrick a la red, o para dominar los peloteos con Hewitt.

- Albert Costa. Es un jugador que todavía no ha explotado al ciento por ciento. Tiene buenos golpes, un revés extraordinario. Pero sufre también algunas lagunas mentales y de concentración y, por eso, tiene altibajos en su juego. Sin embargo, ahora está a tope. La cuestión es que pueda mantener un ritmo muy alto de juego, manteniendo su solidez y concentración, y no dejar tiempos muertos; que martillee al adversario. Cuando juega así su nivel es altísimo.

El secreto: Depende de sí mismo. Que salga convencido de que su tenis es muy bueno. Lo más peligroso para él es que se vaya del partido, que pierda la confianza. Mantener el nivel mental es primordial en su caso: mantenerse al menos entre el 60% y el 80% de su nivel habitual.

- Juan Carlos Ferrero. A pesar de su edad (20 años) es un tenista ideal paa jugar partidos de responsabilidad como los de la final. Lo demostró en su debut en Copa Davis ante los rusos, a los que ganó con partidos excepcionales. Es frío y no pierde la compostura. En momentos de tensión es cuando mejor controla la situación. Lo que le distingue es que implanta un ritmo muy alto de juego desde el fondo y mantiene siempre el mismo tono. Eso le convierte en muy temible, especialmente a cinco mangas.

El secreto: Es un jugador al que hay que sacar a palos de la pista; ganarle por potencia. Pero, por fortuna, sólo he visto hacerlo a Safin, que es más fuerte que él. Hay pocos jugadores que le aguanten los peloteos cuando juega a su mejor nivel. Contra él, Rafter sólo tendría la alternativa de buscar la red desesperadamente, porque en los peloteos no le aguantaría. Y Hewitt intentaría plantarle cara desde el fondo, esperando los errores de Juan Carlos.

- Corretja-Balcells. No hay base para juzgarles. No juegan juntos más que en la Copa Davis. Lo más importante es que jueguen tranquilos, que intenten ligar bien las jugadas, que se asienten bien y que mantengan un buen nivel de saque. Y que los australianos no estén en su línea habitual.

El secreto: La falta de partidos juntos, de conocerse mejor, de jugar automáticamente, es lo que más puede perjudicarles. Es el punto más difícil para los españoles. Si en un punto los australianos tienen ventaja es éste. Pero es el único.