Los australianos se quejan por un hipotético cambio de bolas
La primera polémica propiamente competitiva en torno a la final de la Copa Davis surgió ayer en el Palau Sant Jordi, de Barcelona. John Newcombe, el capitán del equipo australiano, se quejó a los responsables de la organización de haberles engañado en el tema de las pelotas."A nosotros nos dijeron que se jugaría con bolas Penn ATP Tour, de las que llevan el logotipo, y estuvimos entrenándonos con ellas en Marbella las dos últimas semanas", explicó Newcombe; "en cambio, esta mañana [ayer], cuando hemos iniciado los entrenamientos, nos hemos encontrado con otras que no tenían el distintivo de la ATP [un dibujo de un jugador sacando]. Y son diferentes. Son más duras".
Según Newcombe, este hecho puede tener influencia en los partidos. "Es algo con lo que nunca me había encontrado", recalcó.
Jordi Amilibia, responsable de las cuestiones técnicas de la final, argumentó que la marca Penn ha enviado a España bolas con distintos anagramas, pero de idéntica calidad y prestaciones. "Según nos han explicado en la fábrica, la única diferencia es el dibujo", dijo; "y así lo van a certificar en las próximas horas".
Newcombe no aceptó las explicaciones e hizo retirar las pelotas de su entrenamiento matinal, sustituyéndolas por las que sí tenían el logotipo. "Si son iguales, no les importará que juguemos la final con éstas", concluyó.
Su petición encontró rápida respuesta. Por la tarde, los españoles cambiaron el tipo de bolas con las que se habían entrenado hasta ayer y comenzaron a hacerlo con las que incluyen el logotipo. "Son iguales. No se han quejado en absoluto", dijo Albert Riba, delegado del equipo; "ya hemos decidido que los partidos se jugarán con éstas para evitar problemas".
Por otra parte, Javier Duarte, que actuará como capitán español, aseguró que los jugadores sabrán quiénes juegan los primeros individuales el viernes por la mañana. "Pero no lo haremos público hasta el jueves. No queremos que los australianos lo sepan", advirtió. Duarte indicó también que Manuel Santana debe callarse si de verdad quiere ayudar al equipo.
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