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Entrevista:

"Me tiro a la piscina sin saber lo que cubre"

LUISA FERNANDA RUDI - Presidenta del Congreso de los Diputados

Pregunta. ¿Hizo bien al preferir el Congreso a ser capitana de la tropa aragonesa?Respuesta. [Risas] En todo caso era capitana de la tropa zaragozana, en donde vivimos la mitad de los aragoneses. Tuve un momento de pena por dejar aquello. Pero estar en esta presidencia es una responsabilidad y también un honor.

P. ¿Qué tal se le portan los del banco azul?

R. Cumplen con el Parlamento y no me protestan [risas].

P. Hay quien dice que atienden poco en clase, porque creen que ya se lo saben todo.

R. Yo creo que nadie se sabe todo. Ni siquiera los profesores.

P. ¿Cuál es el tendido que le da más guerra?

R. Pues el tendido, no. Toda la andanada del hemiciclo. Quien es aficionado a los toros sabe que la andanada es la parte alta de la plaza.

Perfil

Leía en épocas infantiles a Roberto Alcázar y Pedrín, el TBO o Enid Blyton, trufados con hadas y princesas. Asegura ser muy casera y disfrutar con sus amigos. Ejerce de maña, pero se confiesa incapaz de tararear una jota. Está acostumbrada a nadar, aunque mucho no se moja. Sus abundantes risas no significan necesariamente bajada de la guardia.

P. ¿Dejaría sin recreo, por revoltoso, al portavoz socialista, Jesús Caldera?

R. Dios me libre de dejar sin recreo a nadie.

P. Trillo dijo que "¡Manda huevos!" era el lema de su pontificado. ¿Ha elegido usted el suyo?

R. [Risas] No voy a ser papisa. Con lo cual, no necesito lema del pontificado.

P. ¿Qué va a meter a sus señorías en la cesta de Navidad?

R. No hay cesta de Navidad, que yo sepa, en esta casa. Y yo no la voy a implantar.

P. ¿Los Reyes les traerán sueldos nuevos?

R. No. Los Reyes o Papá Noel les traerán... pues una agenda de bolsillo, que es lo tradicional aquí. Y yo voy a pedir a los Reyes que traigan muchas ganas de trabajar a todos los diputados [risas].

P. ¿Y otro Reglamento, tampoco?

R. Otro reglamento, sí. Creo que los Reyes tienen la carta hace ya varios años, y espero que en el 2001 lo traigan.

P. Como aragonesa de pro, ¿le preocupa el Trasvase?

R. Como aragonesa de pro, y como española, me preocupa el equilibrio territorial, y, sobre todo, que salga adelante, con el mayor consenso posible, el Plan Hidrológico.

P. ¿Piensa que se hará a la Aznar o a la Cañete: es decir, por huevos o por cojones?

R. Yo no creo que se vaya a hacer ni por una cosa ni por otra. Espero y deseo que se haga por acuerdo y responsabilidad de todos.

P. ¿Por qué la oposición habla del rudillo?

R. Fue una derivación de mi apellido, que se empezó a utilizar al principio de la legislatura. Pero, si comprobamos los resultados de las votaciones en la mesa, se verá que ni rodillo ni rudillo [risas].

P. ¿Qué hay debajo del traje de chaqueta, del collarcito y de la maza?

R. Bueno, la maza no la he utilizado todavía. Es que ni la tengo, ¿eh? [risas] Encima de la mesa hay una campana, que tampoco he usado. ¿Qué hay debajo? Pues una mujer de casi 50 años, con una ya larga vida en política, a la que, a pesar de ello, todavía quedan ilusiones y utopías.

P. Dicen que tiene un carácter...

R. Dicen [larga risa].

P. ¿Se ve más de Heidi o de Señorita Rottenmeier?

R. Pues ni de lo uno ni de lo otro, de verdad. Ni me imagino triscando por los Alpes ni de institutriz.

P. Tampoco en la modalidad estricta gobernanta.

R. No, no. En absoluto.

P. José María Aznar fue su padrino de boda.¿Llega a superarse el impacto?

R. Es que no me produjo ningún impacto [gran carcajada].Siento decirlo.

P. ¿Después pudo volver a ser la misma?

R. No. Me encontré casada. [risotada] Pero no por tener al lado a José María Aznar, sino por tener al lado a mi marido. Aznar no tuvo que ver ni en la decisión de la boda ni en nada.

P. Dice que la Virgen del Pilar es como de la familia. ¿Le ha llegado a contar cómo se apareció a Santiago?

R. No, no. Yo digo que es como de la familia la relación que la inmensa mayoría de los aragoneses tiene con ella. Se dice ir a ver la Virgen como quien va a ver a una abuela o a una tía. Yo me creo las tradiciones.

P. Usted siempre ha nadado.

R. Sí, aunque ahora ya no mucho.

P. ¿Y guardado la ropa?

R. No. Me tiro a la piscina sin medir la profundidad, antes de saber lo que cubre. Es una característica aragonesa.

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