Detenidos 15 miembros de una banda dedicada a traer mujeres del este de Europa para prostituirlas

La Unidad Central de Extranjería ha desarticulado una banda dedicada a varios lucrativos negocios ilegales, entre ellos la trata de blancas y el robo y posterior venta de coches de lujo. En la operación, según la Dirección General de la Policía, han sido detenidos 15 miembros de la banda. La red introducía ilegalmente en España a mujeres del este de Europa y las obligaba a trabajar como prostitutas, pero también se dedicaba a la venta de coches robados, al tráfico de armas y a la falsificación de documentación. Las investigaciones comenzaron en junio pasado, cuando la policía destapó la red de prostitución. Los integrantes de la banda captaban a las mujeres en sus países de origen a través de intermediarios prometiéndoles que iban a trabajar como camareras o bailarinas a cambio de una importante remuneración económica. La banda sufragaba los gastos del viaje y facilitaba los pasaportes y visados falsos a las inmigrantes.

Al llegar a España, las mujeres eran hospedadas en pisos y, mediante amenazas y malos tratos, obligadas a prostituirse. Los supuestos proxenetas vigilaban a las mujeres tanto en los clubes de alterne donde trabajaban como en los pisos donde vivían, de los que sólo salían para trabajar.

La banda supervisaba las ganancias de las mujeres, que tenían que entregar a la organización el dinero obtenido durante los 10 primeros meses para sufragar los gastos del viaje. Pasado ese momento, las mujeres dejaban de ser controladas, aunque tenían que pagar 150.000 pesetas mensuales a la banda.

Los investigadores descubrieron que la red estaba también implicada en la venta de coches de lujo, robados violentamente a sus dueños en gasolineras y restaurantes. La policía atribuye a la banda el robo de unos 200 coches, que fueron vendidos con documentación falsa en países de Europa del Este y del Magreb. La organización disponía de pisos alquilados en las calles de General Margallo, Chile, Honduras, Clara del Rey, Pensamiento, Cartagena y Lope de Haro. El máximo responsable de la red, Iván D. D., un búlgaro de 47 años, fue detenido hace una semana.