Pizarro asegura que el "cambio permanente en el PSOE andaluz continuará, como en las películas"

"El cambio permanente en el PSOE de Andalucía continuará, como en las películas". Con esta referencia cinematográfica, el secretario regional de Organización, Luis Pizarro, quiso resaltar ayer que, desde que Manuel Chaves se hizo cargo de la secretaría general de los socialistas andaluces, en 1994, la renovación tanto de personas como de ideas ha sido ininterrumpida. Pizarro recordó la "valentía" de Manuel Chaves al proponer a su partido listas electorales paritarias, lo que destapó no pocas contradicciones internas, y el hecho de que el 50% de los consejeros socialistas sean mujeres. "Manolo Chaves no es ningún obstáculo para la renovación, sino todo lo contrario", subrayó.

Mujeres y jóvenes

El responsable de Organización repitió al menos en tres ocasiones el "cambio continuo y permanente" experimentado en la federación socialista andaluza desde que Manuel Chaves fue elegido por primera vez secretario general de PSOE de Andalucía. Chaves accedió a este puesto en 1994, en un congreso muy polémico y cuyo desarrollo se centró casi en exclusiva en la batalla a cara de perro que libraron en el Palacio de Congresos de Granada renovadores y guerristas.En aquella ocasión, la ejecutiva que lideró el también presidente de la Junta de Andalucía obtuvo un 60% de votos de los delegados. Tres años después, en 1997, Chaves logró el apoyo del 90% de los asistentes al 8 Congreso.

Secretario general

Pizarro recordó ayer el año 1994, aunque no los episodios vividos, para destacar la transformación que ha vivido su organización, donde el voto individual y secreto de los delegados ha roto con la tradicional cultura de la uniformidad y donde las discrepancias eran vistas "como sinónimo de crisis internas".

"El cambio tranquilo es una evidencia en Andalucía y está en marcha desde 1994. Las discrepancias han sido las lógicas y las normales y si hemos ganado elecciones ha sido porque hemos trasladado que en el PSOE hay una renovación permanente en las personas y en las ideas", aseveró.

Ante las voces que reclaman más cambios y la traslación a Andalucía de los que significó el cambio tranquilo propugnado por José Luis Rodríguez Zapatero en su carrera por la secretaría federal, Luis Pizarro aseguró que Manuel Chaves "ha ido incluso por delante de la estructura del partido y ha tenido valentía" a la hora de formular determinadas propuestas.

El secretario de Organización se refirió en concreto a la iniciativa del presidente andaluz para que las listas al Congreso y al Parlamento de Andalucía estuvieran integradas a partes iguales por mujeres y hombres y que al menos una mujer encabezara la candidatura a una de las dos cámaras.Esta propuesta, que Chaves lanzó como sugerencia, fue seguida por las agrupaciones provinciales (con la excepción de la de Cádiz) y creó no pocas tensiones internas, ya que, en teoría, se compartía el criterio de situar a mujeres en los puestos uno o dos de las papeletas, pero en la práctica hubo mucha resistencia.

"Fue a él a quien se le ocurrió que en el Gobierno hubiera una presencia paritaria de mujeres y el que incorporó a jóvenes en los cargos electos y orgánicos", comentó Pizarro.

Frente al objetivo del anterior congreso de lograr una mayor cohesión entre los diferentes sectores y de normalizar las relaciones internas (en aquella época la palabra "integración" dominaba el lenguaje socialista), ahora "el escenario es distinto", afirmó Pizarro, para quien no hay que perder de vista que el 9º Congreso Regional, que se inicia mañana en Sevilla, se celebra nueve meses después de que el 44% de los andaluces hayan dado un nuevo triunfo al PSOE en la comunidad. "Eso tiene que tener un reflejo en nuestro congreso", aseguró el secretario de Organización.

A partir del día después del cónclave regional, las metas de la nueva dirección socialista deben ser la de promover iniciativas políticas en las instituciones en las que gobiernan y empezar los preparativos para las próximas elecciones municipales. "Hay que seguir recuperando electorado urbano y espantar más gaviotas", en alusión al anagrama del Partido Popular. También apostó por la modernización de casi el millar de las agrupaciones socialistas, que son la base de la importante implantación territorial del PSOE en Andalucía.

Pizarro confirmó que en la próxima ejecutiva regional habrá "una incorporación" de alcaldes con el fin de que el discurso municipalista esté presente en las discusiones de la dirección.

En cuanto al perfil medio de delegado que acudirá al 9º Congreso Regional, que se celebrará en Sevilla, es de 41 años, con estudios universitarios y algún cargo público (el 63%) o del partido (74%). De los 547 delegados que asistirán, 339 son hombres y 208 mujeres y la mayoría (443) acuden por primera vez como congresista.

Las delegadas son más jóvenes que los delegados, con una edad media de 37,5 años frente a 43,3. Un 38% cuenta con estudios universitarios superiores. El 22,5% de los representantes socialistas se dedican a la docencia; un 17,1% son amas de casa, estudiantes o parados; un 15% trabaja en la Administración y un 14,1% son empleados, entre otras profesiones.

Por su parte, el secretario general del PSOE en Andalucía, Manuel Chaves, en una entrevista a Canal Sur, sobre las ideas que maneja Chaves para la nueva dirección regional, apostó por una ejecutiva "muy reducida", en torno a los 25 miembros, "con síntesis de personas procedentes de la nueva generación política y de gente con experiencia contrastada durante los últimos años".Sin embargo, reconoció que, en un contexto de "cambio continuo y tranquilo", es necesario "introducir en el órgano de dirección del partido a una nueva generación política que no pertenece a la mía, a la de Alfonso Guerra, Felipe González o de Luis Yáñez y que empiece a asumir puestos de responsabilidad importantes dentro de la comisión ejecutiva".

Por el contrario, apuntó que no tiene intención de "permitir que la entrada de personas en la comisión ejecutiva sea como consecuencia de la petición o de la exigencia de que eche a otra persona", ya que ve necesario "también conservar parte del patrimonio humano que se ha ido acumulando durante los últimos años en el partido, de gente muy valiosa, que ha sido muy eficaz y que ha aportado su trabajo para hacer que el PSOE-A esté gobernando en estos momentos".

"No estoy dispuesto, como candidato a la Secretaría General, a tirar por la borda a gente que sirve", subrayó Manuel Chaves, quien insistió: "Nadie sobra en el PSOE: la vida de un partido político ni empieza ni se acaba en la Comisión Ejecutiva; hay muchos órganos donde los militantes pueden rendir con eficacia".

Con respecto a la asamblea socialista y la posibilidad de introducir cambios en el Ejecutivo, Chaves afirmó: "Lo que tengo que afrontar en estos momentos es el Congreso del partido [socialista], que se presenta tranquilo, con bastantes cosas claras, que debe conducir a unos buenos resultados y, por tanto, no tengo planteado en estos momentos, ni con carácter previo al Congreso ni posterior, ningún cambio ni ninguna crisis de Gobierno".