Los médicos de Mandela anuncian que sufre una "anomalía" en la sangre

Los médicos de Nelson Mandela anunciaron ayer que al ex presidente surafricano le ha sido detectada una "anomalía" en la sangre. Los doctores Michael Kew y Michael Plit insistieron, sin embargo, en que la salud de Mandela, de 82 años, no corría ningún peligro y en que el antiguo mandatario y premio Nobel de la Paz podrá mantener su programa de actividades públicas. Los análisis confirman la presencia en su sangre de un "antígeno específico de la próstata".

Los controles rutinarios han detectado la aparición de "un nivel anormalmente elevado de un determinado tipo de proteína" vinculada a la próstata, glándula que le fue parcialmente extirpada a Mandela en 1994.Los médicos que han examinado al ex presidente surafricano anunciaron en una conferencia de prensa -a la que asistió el propio Mandela- que un equipo de urólogos va a practicarle en las próximas semanas una serie de pruebas detalladas para determinar el origen y la naturaleza de la anomalía localizada en la sangre. Una vez sean conocidos los resultados, se "establecerá un diagnóstico y se aplicará una línea de actuación", precisó el doctor Plit.

"No existe la menor amenaza para la vida de Mandela", agregó por su parte el doctor Kew. "Este tipo de afección es muy común en personas de la edad de Madiba [apodo tribal por el que es popularmente conocido Mandela]", explicó el primero de ellos. Las pruebas realizadas confirman que el estado en el que se encuentran tanto el corazón como el hígado de Mandela reflejan que "goza de muy buena salud".

El ex presidente surafricano -que permaneció 27 años encarcelado por el régimen del apartheid y asumió el poder con una política de reconciliación tras ganar las 1994- se mostró sonriente durante la conferencia de prensa de los médicos, celebrada en su residencia oficial en Johanesburgo.

"No voy a morirme esta misma noche, pero tengo que hacer caso a los doctores", bromeó con los periodistas, antes de anunciar que mañana viajará a Arusha (Tanzania) para presidir una nueva ronda de negociaciones del proceso de paz de Burundi. Mandela es el principal mediador en el conflicto desde hace un año, cuando dejó la presidencia.