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El nuevo Zeleste se llamará Razzmatazz

La sala Zeleste reanudará sus actividades musicales con el nombre de Razzmatazz. La noticia de la reapertura del local ha originado entre los promotores de conciertos de la ciudad un torrente de parabienes provocados por la reentrada en el circuito artístico de Barcelona del complejo del Poblenou. A pesar de la satisfacción con la que se ha acogido la noticia, algunos promotores no han olvidado que la salida de la crisis se ha realizado sin mediación alguna del sector público, el cual ha fiado al privado la solución del problema que se le había planteado al ámbito musical. De este parecer es Tito Ramoneda, de la promotora Project, quien manifestó: "Sí, es cierto que el sector privado ha logrado capear el temporal, pero no es menos cierto que los empresarios que ahora dirigirán la instalación la han adquirido porque es rentable desde el punto de vista hostelero. En suma, la música en directo se hubiese muerto en Poblenou de no ser por los cubatas. En sí esto no me parece una noticia alegre".Pese a manifestar su alegría por la noticia, Ramoneda siguió con esta línea argumental al indicar que la música en directo "continúa siendo, en cuanto a infraestructuras, la hermana pobre de las artes escénicas", y volvió a reclamar de las administraciones "una implicación en el sector que vaya más allá de las actuaciones puntuales". En parecidos términos se expresó Gai Mercader, quien dijo que necesitaba entablar contactos con los nuevos propietarios del local antes de hacer un análisis.

Razzmatazz no ha pedido aún el traspaso de licencia de Zeleste

Sobre la situación de los trámites legales para la reapertura de la sala Zeleste, que a partir de ahora se llamará Razzmatazz, Joan Conde, gerente del distrito de Sant Martí, aseguró que hasta ayer no se había presentado ninguna petición de traspaso de licencia de actividad del local. Conde restó importancia a este hecho y dijo: "Si hay acuerdo entre los detentores de la licencia y los nuevos propietarios la transmisión de la misma, es una mera formalidad. El problema aparecería de ser precisa la concesión de una nueva licencia, ya que en el distrito 22@ está prohibido expenderlas para actividades relacionadas con el ocio nocturno".Fuentes de Tiger Bay, empresa propietaria de Razzmatazz, confirmaron a este diario que el acuerdo con los antiguos gestores de Zeleste ya se ha alcanzado, por lo que nada parece oponerse a que la licencia sea traspasada. Existen ciertas prevenciones entre los promotores de conciertos por la intención de Tiger Bay de incrementar los alquileres de cesión de las salas para actuaciones musicales. Fuentes de la promotora Doctor Music explicaron: "De marcarse unos precios demasiados altos, los promotores habremos de afinar más para limitar las pérdidas en caso de que un artista no garantice el lleno en un local".

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