Cine para deleitar los sentidos

En pleno centro de Madrid hay una sala que, con un proyector de 35 milímetros, uno de 16 y otro de Super8, pretende ser un punto de encuentro para las personas que quieren ver un cine diferente al que se exhibe a diario en los centros comerciales, especialmente clásicos. Para el mes de diciembre ofrecen su programa Exilios del Exterior/Exilios del Interior, un pequeño encuentro entre algunos cineastas españoles repartidos por el mundo. En la travesía de San Mateo, La Enana Marrón acaba de cumplir un año en su heroica labor de cine independiente que busca "deleitar los sentidos".Un sofá bastante cómodo y unas sillas de peluquería de los años setenta forman parte de las 65 butacas movibles en las que, de jueves a domingo, a las 21.30, se pueden sentar los espectadores, no sólo a ver los clásicos del cine, sino también cine inédito independiente y experimental, realizado en España o en cualquier parte del mundo.

Una retrospectiva de Win Wenders; Hiroshima mon amour, de Alan Resnais; Edipo rey; El hijo de la fortuna, de Pasolini, y una emisión exclusiva de los noticieros del cine cubano, realizados por una compañía productora oficial del Gobierno, en los años posteriores al triunfo de la revolución, son sólo algunos de los títulos de entre los 100 cortos y 30 largometrajes que han sido proyectados en este lugar.

David Reznak, director de cine, y Tomas Cimadevilla, productor, son los dos culpables de haber puesto en marcha la idea. David empezó a proyectar películas en los locales de sus amigos, después conoció a Tomás y, ante la falta de salas de cine con este perfil, decidieron apostar y apuntar a sus esposas, Gloria y Carlota, para que colaboraran. Aunque no viven de esto, lo disfrutan. El gusto por el cine les corre por las venas. Funcionan como una asociación cultural y se financian con algunas subvenciones, la taquilla y los socios.

José García, profesor universitario, es uno de ellos. Sagradamente viene una vez a la semana y considera que La Enana es un observatorio idóneo para recuperar la memoria del cine. "La oferta cinematográfica es realmente vulgar, así que lugares como éstos marcan la diferencia.", dice.

Pero en este cine no sólo se pasan películas. Siempre hay espacio para discutir y se intenta que haya coloquios con alguien vinculado al programa.

Pantalla Abierta es la oportunidad de proyectar una película realizada por gente aficionada. Además, hay dos paneles destinados a exposiciones de artistas plásticos y fotógrafos. Película a la carta será una nueva opción en la que los socios podrán elegir, dentro de una selecta colección de cintas, la que prefieran ver.

Desde mediados de diciembre se ofrece el programa Exilios del Exterior/Exilios del Interior, "un pequeño encuentro entre algunos cineastas españoles repartidos por el mundo", en Nueva York, París y Berlín. El exilio interior "tiene que ver con la indiferencia con la que fueron recibidos, en su momento, ciertos trabajos de una calidad intensa".

La Enana Marrón. Travesía de San Mateo, 8, metro Alonso Martínez. De jueves a domingo, 21.30. 500 pesetas.