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Dos muertos y medio centenar de heridos al hacer explosión un coche bomba en el corazón de Israel

Un coche bomba hizo explosión ayer por la tarde en el centro de la ciudad de Hadera, a medio camino entre Tel Aviv y Haifa, en el corazón de Israel. Dos personas resultaron muertas y otras 50 heridas, tres de ellas muy graves. El primer ministro israelí, Ehud Barak, responsabilizó de la acción a la Autoridad Palestina y convocó al Gabinete de Seguridad para adoptar medidas de represalia contra los palestinos. Pero en vez de ordenar un ataque inmediato, Barak renovó al líder del partido nacionalista Likud, Ariel Sharon, la oferta de formar un Gobierno de unidad nacional para hacer frente a la crisis.

Dos versiones opuestas

El coche bomba explotó pocos minutos después de las cinco de la tarde, mientras las calles de Hadera se encontraban repletas de gente, y alcanzó de lleno a un autobús de transporte público. La onda expansiva hizo que el conductor perdiera el control del vehículo, que fue a estrellarse contra un inmueble cercano, tras arrollar en su carrera dos comercios en los que se hallaban varios clientes.La explosión no sorprendió a la población de Israel, que desde hace varias semanas venía siendo alertada por las autoridades sobre la posibilidad de que la Intifada saliera de los territorios autónomos y de la ciudad de Jerusalén e invadiera el centro del país. Para ello cuenta con el apoyo de los elementos más radicales de la población árabe israelí, un sector que se siente discriminado y que ha hecho suya la causa palestina.

La acción terrorista en Hadera provocó la reacción colérica de Barak, que culpó del hecho a Yasir Arafat por "haber liberado a terroristas de Hamás y Yihad Islámica" en los primeros días de la Intifada, para tratar de conseguir así el apoyo de estos dos importantes movimientos integristas a la revuelta. Las acusaciones, sin embargo, fueron rechazadas por el Gobierno palestino, que aseguró que son el pretexto para "una peligrosa escalada" y una represalia similar a la sufrida el pasado lunes en Gaza.

El atentado de Hadera se produjo poco después de que se registrara en la franja de Gaza un confuso incidente entre las fuerzas de seguridad israelíes y un grupo de palestinos, que acabó con la muerte de cuatro árabes. El suceso acaeció en una de las carreteras principales de la zona, donde dos coches fueron tiroteados por soldados israelíes, con la excusa de que no se habían detenido en un control.

Los responsables del Ejército aseguraron más tarde que los viajeros eran miembros de Tanzim, la milicia vinculada al partido gubernamental, Al Fatah, que trataban de perpetrar un atentado contra un asentamiento judío cercano. Israel añadió además que entre los muertos se encontraba un responsable de Tanzim que contaba con un largo historial como resistente, por lo que había estado en las cárceles hebreas durante siete años.Las autoridades palestinas, por su parte, afirmaban que los tiroteados eran un grupo de civiles que viajaban tranquilamente hasta que un control israelí les cerró el paso y disparó sobre ellos, incluso cuando el vehículo se había parado. Testigos presenciales aseguran que el coche recibió cerca de un centenar de balas y que los ocupantes fueron matados fríamente, "como si se tratara de una ejecución sumaria". El jefe de la Seguridad Preventiva de Gaza, Mohamed Dahlan, anunció que "el pueblo responderá" a estas muertes.

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