Pésimo servicio

Voy a referirme al pésimo servicio que presta Metro de Madrid en la línea 5, Aluche-Canillejas. La frecuencia de trenes es muy baja, incluso en horas punta. En el trayecto Ópera-Alonso Martínez hay aglomeraciones, principalmente por el corte del tramo entre las estaciones de Campamento y Gregorio Marañón, de la línea 10, tramo que no entrará en servicio, según comentarios al respecto, hasta marzo de 2001. El material que circula por la línea 5 es obsoleto, pues data de su inauguración, en 1968. Prácticamente a diario hay paradas en todas las estaciones, sin que al viajero se le explique el motivo, lo que redunda en mayor tiempo en efectuar el correspondiente recorrido. Las protestas de los usuarios son constantes, dando la sensación de que los responsables no quieren, no saben o no pueden subsanar estas deficiencias. Así, mientras dure esta situación, Metro de Madrid acabará con la paciencia de los sufridos viajeros que utilizamos esta desdichada línea.Las únicas líneas bien atendidas son las números 1 y 3; las nueve restantes tienen frecuencia baja o muy baja.

En toda la red de Metro, aunque está prohibido fumar, a veces se fuma en presencia de los vigilantes de seguridad, quienes no hacen la observación correspondiente a estos desaprensivos fumadores. Verdaderamente, la prohibición se hace de una manera tímida e insuficiente, no siendo perceptible a la mayoría de los viajeros.

También indicaré que algunos conductores, en su cabina, van leyendo al tiempo que ejecutan su trabajo, aunque no les está permitido.

Es evidente que Metro de Madrid ha mejorado sensiblemente en los últimos 15 años, no solamente en extensión de líneas, sino también en instalaciones, material y tecnología, aunque debe superarse en prestar un servicio más rápido y cómodo para el viajero, no olvidándose de la limpieza de estaciones, un tanto desatendida.

El señor director de Metro, con su equipo de técnicos, tendrá que estudiar estas consideraciones y no echarlas en el saco del olvido.-