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Correos ha prejubilado en dos años a más de 1.300 carteros por "incapacidad laboral"

"Trabajo duro"

En vísperas de su transformación en sociedad estatal, el organismo autónomo de Correos está reduciendo su voluminosa nómina de trabajadores (más de 64.000) mediante prejubilaciones. La fórmula elegida es declarar la incapacitación laboral de los carteros. En los dos últimos años se han prejubilado por este procedimiento más de 1.300 carteros y técnicos. El proceso se aceleró a partir de 1997, año en el que la dirección de Recursos Humanos aplicó un manual para la gestión de ausencias laborales que autoriza a conceder jubilaciones por incapacidad frente al criterio negativo de los médicos.La circular indica que la jubilación por incapacidad psicofísica en el caso de los carteros funcionarios (su número alcanzaba los 46.204 a finales del año pasado) se puede promover de oficio por los Equipos de Valoración de Incapacidades (EVIS) y los servicios médicos propios de Correos o a solicitud del propio funcionario.

Pero se da el caso de que muchas de las denegaciones de incapacidad dictaminadas por los EVIS son resueltas favorablemente por los médicos de Correos que, al ser muchos de ellos interinos, se ven obligados a dar por incapacitados permanentes a carteros que podrían desempeñar tareas en otras áreas del organismo, como las oficinas postales.

El salto cualitativo a esta nueva fórmula de prejubilación anticipada de funcionarios se inició a partir de 1998. Un año antes se habían concedido jubilaciones por incapacidad permanente en 303 casos, todas ellas con el visto bueno de los EVIS. En 1998, a los 370 casos de incapacidades "normales"se añadieron 203 con la desaprobación de los equipos de valoración, 15 de ellos en Alicante, 16 en Barcelona, 30 en Madrid, 14 en Murcia y otros 14 en Valencia.

Durante el año pasado, la cifra de incapacitados dio un nuevo salto numérico, hasta alcanzar las 289 jubilaciones precoces por supuesta incapacidad permanente en contra del criterio de los médicos. La distribución geográfica fue similar a la del año anterior: 22 en Alicante, 28 en Barcelona, 10 en Lugo, 44 en Madrid, 10 en Asturias y 21 en Valencia.

Según el director de Recursos Humanos de Correos, Leandro Gutiérrez, la explicación no es otra que el duro trabajo que desempeñan los carteros, habituados a manejar grandes cargas. "Es lógico que acaben sufriendo cierto tipo de lesiones que les dejan incapacitados para ese trabajo", afirma. Los funcionarios en activo no piensan lo mismo. "Todo eso es mentira. Antes sí que se trabajaba con cargas. Los carteros tenían que llevar al hombro unas carteras pesadísimas. Ahora llevan la correspondencia en carro y la mayor parte del reparto se hace mediante procesos de mecanización automáticos", dice un trabajador de Correos que pide mantenerse en el anonimato.

Para Correos, estas jubilaciones anticipadas son normales en un colectivo tan numeroso. Octavio Granados, senador socialista por Burgos, lo califica llanamente de regulación de empleo encubierta. "Son porcentajes dramáticos, indicativos de que los funcionarios de Correos han padecido los embates de una grave epidemia o de una guerra". Granados vincula esta disminución de la plantilla de Correos con el proceso de reconversión y privatización del organismo postal.

"Lo que hace el PP es utilizar un sistema frontalmente combatido por el Pacto de Toledo como es la jubilación por incapacidad laboral; un fraude en toda regla basado en aumentar de forma abusiva las facultades de los médicos de las mutuas mientras se han endurecido rigurosamente las de las Seguridad Social".

El responsable de personal de Correos no comparte esa conclusión. Los informes de los equipos médicos de evaluación no son vinculantes, dice. Por otra parte, dado que en el organismo existía una bolsa muy numerosa de trabajadores en bajas prolongadas por enfermedad, el Ministerio de Administraciones Públicas les autorizó en enero de 1998 a agilizar la tramitación de prejubilaciones por incapacidad. En lo que va de año llevan más de 700 concedidas.

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