LA BODA DEL AÑO EN NUEVA YORK
Después de un niño -Dylan Michael, nacido en agosto-, meses de portadas en las revistas del corazón, públicas desavenencias al negociar su acuerdo prenupcial y aún más públicas declaraciones de amor, Michael Douglas y Catherine Zeta-Jones por fin intercambiaron el "sí quiero" ante algo más de 200 invitados, en una ceremonia que se celebró el pasado sábado en el hotel Plaza de Nueva York. La pareja -56 años él, 31 ella- prefirió el glamour a la discreción y no dudó en gastarse unos dos millones de dólares (algo menos de 400 millones de pesetas) en un ágape -en el que se degustaron exquisiteces como caviar Beluga, champaña, cóctel de gambas y cerca de tres docenas diferentes de queso- que reunió a la flor y nata de Hollywood, entre ellos Jack Nicholson, Anthony Hopkins, Danny DeVito, James Woods, Goldie Hawn, Steven Spielberg y Oliver Stone. No faltaron el padre de Michael, el legendario y octogenario Kirk Douglas, y la familia galesa de la Zeta-Jones, que llevaba un vestido de satén crema con encaje antiguo, creación del modisto francés Christian Lacroix, según informaba la página web del protagonista de Instinto básico. La pareja distribuyó una foto del enlace, pero el semanario británico OK se ha hecho con la exclusiva del reportaje por un millón de dólares. El día anterior a la boda, la pareja ofreció otra cena de celebración en Russian Tea Room de Nueva York. Desde que empezaron su romance hace cerca de dos años, en el festival de cine americano de la localidad francesa de Deauville, Douglas y Zeta-Jones monopolizaron la atención de los tabloides, lo que también ha dado nueva vida a la carrera cinematográfica de ambos actores. Los dos compartirán cartel en Traffic, una película que se estrenará en diciembre en Estados Unidos. Al mismo tiempo, otra de las parejas célebres de Hollywood, la formada por los actores Nicolas Cage y Patricia Arquette, casados en abril de 1995 -el mismo año en que él conseguía el Oscar al mejor actor por su papel de atormentado alcohólico en Leaving Las Vegas-, han anunciado su divorcio por las tan socorridas "diferencias irreconciliables".-
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