Markovic no perdona a su ex equipo

Victoria del Fuenlabrada

Vistos los contendientes, y recordando lo ocurrido el año pasado, la pregunta de ayer por la tarde en el Palacio de los Deportes de Madrid era si el Pamesa ganaría por fin al Estudiantes. Pero, como las tradiciones están para cumplirlas, a las siete derrotas que sufrió frente a los colegiales en la anterior temporada el equipo valenciano sumó una más. Para los de Pepu Hernández -que ayer amplió su contrato con el cuadro colegial hasta el 2003- es imposible encontrar mejor rival que el Pamesa.Nadie más feliz con el resultado que Nenad Markovic. Cansado de acumular una derrota tras otra, el alero bosnio debió de decirse el año pasado que si quería ganar algún Estudiantes-Pamesa tendría que jugarlo con la otra camiseta. Así que dicho y hecho: cambio de equipo y... victoria.

Markovic puede sentirse satisfecho, pero no sólo por el resultado. Con un extra de motivación más que evidente, cuajó frente a sus ex compañeros un encuentro soberbio y saldó más de una cuenta pendiente. Letal en la media y la larga distancia, sus 25 puntos, con cuatro triples de seis intentos, fueron la tumba de un Pamesa que, tras un abúlico arranque, había controlado el marcador hasta los últimos compases del tercer cuarto.

Paradójicamente, el prólogo fue decepcionante. Como si hubiesen cruzado una apuesta contra natura, unos y otros encadenaron errores que impidieron que el marcador se moviera hasta más de dos minutos después del inicio, cuando Markovic acertó con un triple. Fue el despertador que necesitaba el Pamesa. Comandados por el mejor Rodilla, los valencianos enjugaron el 11-4 inicial y se fueron del primer cuarto con un prometedor 17-24 a su favor. El Estudiantes, lamentable en el tiro de dos, con cantidad de errores incomprensibles bajo la canasta, se agarraba a los libres y los triples para mantenerse con vida. Pero, a poco más de cuatro minutos para el descanso, Azofra metió un triple (33-40) y los madrileños, con el buen trabajo de Reyes bajo los aros, se fueron hacia arriba. Además, el Pamesa perdió la claridad en el ataque con el paso de Rodilla, Alston y Hopkins por el banquillo y su renta se redujo a 41-46.

El Estudiantes mantuvo su ritmo machacón a la vuelta de los vestuarios. Punto a punto, explotando la presencia en el banquillo de Alston y Hopkins por culpa de sus tres faltas personales, un parcial de 10-3 le colocó de nuevo por delante (51-49). Esos dos puntos se mantuvieron hasta los primeros compases de un último cuarto frenético. Cuando más cerca parecía el Estudiantes del triunfo, el Pamesa encadenó tres triples que le pusieron 65-70, pero los locales dejaron sus últimas energías en la defensa y se encomendaron a Markovic. De los demás se encargó la tradición.

En otros partidos disputados ayer, el Fuenlabrada venció en la pista del Ourense (83-94) con 30 puntos de Perasovic, que fue el máximo anotador del encuentro. En Lugo, el Breogán ganó al Proaguas Costablanca (95-82). Antúnez, con 22 tantos, fue el más acertado. Y en Valladolid, el Tau derrotó sin problemas al Fórum (78-90).