Acosta renuncia a liderar la FSM en favor de Simancas

Perfil de delegados

El líder del guerrismo en Madrid, José Acosta, renunció ayer a presentarse como aspirante a la secretaría general de la Federación Socialista Madrileña (FSM) en favor del concejal Rafael Simancas, al considerar que en torno a este candidato puede articularse un bloque con posibilidades de ganar el congreso que se celebrará en ocho días. Las probabilidades de victoria, sin embargo, se las atribuye igualmente el candidato de los renovadores, José Antonio Díaz, incluso con el reconocimiento de que algunos dirigentes y militantes de ese grupo puedan, finalmente, apoyar a Simancas. Unos y otros mantuvieron anoche reuniones para definir sus apoyos.Acosta comunicó a primera hora de la tarde de ayer al secretario de organización del PSOE, José Blanco, en la sede federal del partido, su decisión de renunciar al cargo para dejar paso a Simancas. El dirigente madrileño informó a este periódico de la convocatoria de una reunión por la noche con sus partidarios "y otros colectivos" para hacer formalmente la renuncia y anunciar su apoyo a Simancas. Este acto viene precedido de conversaciones con dirigentes de otros sectores, de las que ha deducido que este nuevo candidato va a contar con el apoyo de grupos renovadores.

Pero, a una semana del congreso, nadie canta victoria, sino que predomina la moderación a pesar de que los renovadores de la base siguen convencidos de que su candidato, José Antonio Díaz, es el seguro vencedor. Ahora ven el triunfo más cerca ante la decantación paulatina de los llamados renovadores clásicos, que anoche celebraron una reunión para discutir si abandonan el secreto de sus intenciones y proclaman que su candidato es Díaz. Este grupo, como los demás, ha hecho el análisis del perfil de los 624 delegados elegidos para este congreso y se cree en condiciones de afirmar que tiene la mayoría, a pesar de que algunos de sus compañeros de la renovación parecen decididos a unirse al bloque de José Acosta.Entretanto el candidato Jesús González Amuchástegui mantiene su campaña en la busca del apoyo directo de los delegados y confiando en que, durante el congreso, cale su proyecto político, así como una nueva forma de actuar ajena las familias. Por ahora, todo discurre como siempre, por pactos, aunque haya saltos y cruces entre las distintas familias.