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Cartas al director
Opinión de un lector sobre una información publicada por el diario o un hecho noticioso. Dirigidas al director del diario y seleccionadas y editadas por el equipo de opinión

Ayudar a la mujer

Muchas organizaciones no gubernamentales se han dado cuenta: ayudar a la mujer es ayudar a la familia. Más y mejor que a los Estados, más y mejor que a grupos u hombres, la ayuda al Tercer Mundo se canaliza mejor a través de la mujer porque así se llega más y mejor a la infancia desprotegida. La mujer sostiene la mitad de la bóveda celeste, pero parece como si la historia de la humanidad no se hubiera dado cuenta todavía. Si la humanidad no ha avanzado más y mejor es porque se ha privado hasta hace menos de 100 años a la mitad de la población, las mujeres, de su derecho a la educación universitaria, al voto, a la disposición de bienes...Ahora, en este siglo XXI, que se define de modo demagógico como el de las mujeres, hay que ir ganando terreno, no para ejercer el dominio, como durante siglos lo hicieron los hombres, sino para concurrir con ellos de manera paritaria.

Hoy por hoy, y sobre todo en el Tercer Mundo, donde la mujer sigue sojuzgada, hay que acometer las ayudas y las exigencias por el campo femenino. Ayudemos y eduquemos a las mujeres para que ayuden y eduquen mejor a sus hijos. La paternidad siempre es más distante y los niños se benefician más y mejor si sus madres están mejor preparadas para afrontar la vida por su educación o sus medios económicos.

Hay que pedir cuotas de discriminación positiva para que figure la mujer y todos nos acostumbremos a verlas en número importante y no en número clausurado de hecho por la presión ancestral y presente de los hombres.

Francia, país de libertades, ha dado el primer pistoletazo de salida en este campo: las mujeres deberán concurrir en las listas de determinados partidos al 50%. Así se escribe la historia, con trazos gruesos; los finos son borrados de un plumazo por la fuerza de los hechos.

Ayudar, promocionar, educar y subir el listón de las mujeres-madre (que no llamen a los puestos clave, como ocurre, a las mujeres solas, solteras o liberadas de la infancia) será una siembra de bienestar para la sociedad. No olvidemos que todos nacimos de mujer.- María Josefa Jiménez Molina. Torres (Jaén).

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