_
_
_
_
Entrevista:ISABEL LÓPEZDIRECTORA DE ORQUESTA

"Beethoven fue el AC/DC de su época"

Isabel López acaba de lograr, a sus 31 años, un empeño de la infancia, cuyo anuncio dejó estupefactos a sus padres: "Quiero dirigir una orquesta, quiero una batuta". Isabel tenía ocho años y un sueño atípico, y todavía recuerda las carcajadas que desató con la confidencia. No sabía entonces que aquella extravagancia la condenaría a pasarse la vida estudiando, pues, para encaramarse al cajoncillo de directora de orquesta, hay que superar cinco carreras musicales: dos instrumentos -ella escogió piano y viola-, lenguaje musical, transposición y acompañamiento, composición y dirección de orquesta. Y hace falta superar un examen definitivo que Isabel encaró con pulso firme, mientras otros compañeros, trémulos, se atiborraban de tranquilizantes. Sólo ella superó la prueba.Pregunta. ¿Nunca la atenazan los nervios?

Respuesta. Éste fue un caso especial. Sabía que me la jugaba a un examen, sí, pero me negaba a perderme el momento que llevaba esperando toda mi vida. Estaba emocionada y quería disfrutar, así que, cuando empecé a dirigir, me comí la partitura y la química con la orquesta se notó rápidamente.

P. ¿Cómo justifica esa vocación tan intensa?

R. Debió de ser porque en la infancia había visto muchos conciertos televisados y había asistido a alguno en directo. Y me fascinaba la labor del que llevaba la batuta.

P. Por cierto, ¿cuál es el papel del director si muchos músicos no levantan la mirada de la partitura?

R. La culpa de esa impresión es del exhibicionismo mostrado por algunos directores, que no hacen su trabajo y la orquesta funciona a pesar de ellos. Nos han legado mala reputación. Pero la realidad es diferente: la orquesta es un instrumento y el director está ahí en medio y es el que hace que la música sea viva, tiene que conocer todos los instrumentos, dar las entradas, los matices, manejar toda la masa sonora, envolverla, embellecerla y darle su personalidad. Es una sensación fantástica, única, ponerte delante de una orquesta y levantar los brazos, porque es como si la música te saliera de las manos.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

P. Y, si es tan apasionante, ¿por qué no hay más afición por la música culta?

R. Yo desde mi escuela trato de que los alumnos vayan conociendo a los músicos legendarios sin mitificaciones, de hacerles ver que Beethoven no fue un personaje aburrido, sino que fue como la banda AC/DC de la época. Por eso me emociona que un niño se me acerque y me diga que Bach le mola mucho.

P. Además, usted no se limita a la música clásica.

R. No, a veces me apetece escuchar boleros, heavy o a The Rolling Stones, que eso también es música. En la escuela damos clase de batería, marimba, percusión y guitarra eléctrica, porque la música no se restringe al piano y la guitarra clásica, los instrumentos favoritos del público.

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_