El Ayuntamiento de Castellón subirá cuatro impuestos locales

Tras el revuelo por la imposición de la tasa de basuras y el cobro del servicio de tratamiento de neumáticos pese a que no ha funcionado, el equipo de gobierno municipal (PP) anunció ayer la subida de otros cuatro impuestos para el año que viene. El concejal de Hacienda, Nicolás Martínez, desveló ayer la propuesta del PP para que en 2001 suba un 5% el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI), un 3,5% el de vehículos de tracción mecánica, otro 3,5% el Impuesto de Actividades Económicas (IAE) y un 8,10% la tasa de vados. Según Martínez, se pretende "actualizar" los impuestos conforme a las subidas del IPC. Sin embargo, en el caso del IBI y de la tasa de vados, el incremento va más allá del IPC, hecho que justificó Martínez al señalar que, en años anteriores, estos impuestos no habían sufrido ningún incremento. La subida del IBI se remonta a 1995 y la última revisión de la tasa de vados es de 1998.Martínez criticó indirectamente la gestión económica de sus antecesores en el cargo, sus compañeros de partido, José Alberto Fabra y el propio Carlos Fabra. El edil aseguró: "Soy partidario de que los incrementos se efectúen de forma progresiva". "Si se hubieran actualizado año tras año los impuestos, la repercusión hubiera sido menor", añadió. El primer teniente de alcalde, Alberto Fabra, justificó la decisión en la pérdida de poder adquisitivo por parte del Consistorio y añadió que a ello se une la subida de los tipos de interés que ha provocado que la carga financiera del Ayuntamiento sea mucho mayor.

El portavoz del grupo socialista, Ignacio Subías, acusó al PP de "engañar a los ciudadanos" y de incrementar unos impuestos que "además, no se reflejan en mayores contraprestaciones". Subías hizo especial referencia al impuesto de circulación que se subió para aplicar un servicio de recogida y tratamiento de neumáticos que no se ha iniciado. El portavoz criticó al Ayuntamiento por no explicar qué se ha hecho con ese dinero, ya que el equipo de gobierno ha manifestado su intención de no devolverlo pese a admitir que el servicio no se ha realizado.