El Barça adquiere varias piezas en la subasta del estadio de Wembley

Las porterías, los banquillos, el túnel plegable de acceso al terreno de juego, la barandilla frente al palco, uno de los 39 escalones por los que se accedía desde el campo al palco, una silla del antepalco real y dos de la fila real del palco... Como si fueran reliquias, muchos de los objetos del mítico Wembley que en los próximos días va a ser derruido para construirse en su lugar un nuevo estadio, pasarán a ser objeto de culto en el Museo del Barcelona que lleva el nombre del ex presidente Josep Lluís Núñez.Será posible gracias a la devota afición del Barça que tanto admira los símbolos relacionados con el club y, muy especialmente aquellos que configuraron el escenario en el que el dream team ganó el 20 de mayo de 1992 la única Copa de Europa que hay en las vitrinas azulgrana. Y será posible también gracias a la labor de Pablo Ornaque, asesor museístico del Barça y uno de los más importantes coleccionistas del mundo de objetos relacionados con el fútbol. Ornaque, curiosamente ex directivo del Espanyol, se presentó el lunes en Londres de incógnito y sin advertir de que representaba al F.C.Barcelona, para tener así mayores posibilidades de adquirir a buen precio las piezas del estadio de Wembley en una subasta pública y en la que se reunieron unos 300 coleccionistas.Ornaque mostró ayer su satisfacción por los objetos comprados y aseguró que no pagó tanto por ellos como publicó la prensa inglesa -siete millones de pesetas-, y que negocia otras adquisiciones. Las piezas serán transportadas a Barcelona en barco y Ornaque espera organizar una exposición monográfica como "regalo de Navidad para los socios". El directivo del Barça Lluís Del Val, según informó ayer Mundo Deportivo, también ha adquirido por 400.000 pesetas el metro cuadrado de césped sobre el que Koeman lanzó la falta que le dio al Barça el gol en aquella final de la Copa de Europa.