Valderas apuesta por la renovación, pero cree que no es necesario cambiar al portavoz del grupo

El nuevo coordinador regional de Izquierda Unida (IU), DiegoValderas, dijo ayer que se guiará por la defensa de la "unidad sin exclusiones y la renovación", aunque se mostró contrario a que los cambios afecten al portavoz del grupo parlamentario, Antonio Romero, "porque no hay necesidad". Los críticos de IU, que encabeza la diputada Concha Caballero, opinan justamente lo contrario y creen que la continuidad de Romero al frente de la portavocía fue amarrada antes de la 13º Asamblea de IU. Este sector va a pedir cuentas a Valderas de los "compromisos adquiridos".

Valderas abrirá a partir de esta semana una ronda de consultas "con el conjunto de la pluralidad de IU" para confeccionar una ejecutiva y una comisión permanente de consenso, aun cuando las normas internas de ese partido establecen un sistema de proporcionalidad en función de los votos obtenidos en el consejo andaluz (el máximo órgano de decisión entre asambleas) en el caso de que se presente lista alternativa para el reparto de puestos en la ejecutiva.El nuevo coordinador regional, cuya candidatura en el reciente congreso obtuvo el 54% de los votos frente al 46% que logró Concha Caballero, reiteró ayer en tres ocasiones que no cree que "haya necesidad de cambios" en el grupo parlamentario, cuya portavocía ocupa su antecesor en el cargo, Antonio Romero.

Valderas, que no sacó acta de diputado en las pasadas elecciones autonómicas, aseguró que será respetuoso con la opinión que manifieste el grupo y con la decisión definitiva que adopte en este sentido la futura ejecutiva, sobre la que descansa la resolución final. "Hay tajo de sobra para todos y lo importante es la cohesión", subrayó Valderas, quien esgrimió el acuerdo adoptado por el grupo parlamentario el pasado 25 de octubre y que dejaba las cosas tal y como están hasta en tanto se forme el nuevo órgano de dirección.

Sin embargo, no fue esa la intención de Antonio Romero en la citada reunión. El ex coordinador distribuyó una convocatoria de orden del día con siete puntos entre los que figuraba el de la "ratificación" de la estructura del grupo parlamentario. Romero tuvo que retirar la propuesta que perseguía su confirmación como portavoz ante las protestas de Concha Caballero, quien advirtió que no votaría la iniciativa. Al final se difundió un comunicado, del que hay un borrador, con un encabezamiento que se prestaba a confusión al proclamar un acuerdo "por unanimidad" para mantener su actual estructura de dirección, cuando en realidad no había variado absolutamente nada. La media docena de diputados de IU están divididos sobre quién debe ser portavoz.

La lectura que los críticos hacen tanto de los resultados de la asamblea regional como de la federal es que la organización ha apostado por los cambios y que éstos deben afectar a los puestos de representación política e institucional. También están convencidos de que Valderas ha acordado de antemano con el secretario general del Partido Comunista de Andalucía (PCA), Felipe Alcaraz, el mantener al frente de la portavocía parlamentaria a Romero y que tiene otras hipotecas con otras organizaciones de IU. "Le vamos a pedir a Valderas que desvele todos los compromisos que tiene para ser coordinador", afirmó ayer en tono críptico Concha Caballero.

"Cerrar página"

Por su parte, Valderas se propuso "acabar con los reinos de taifas", "cerrar la página de los debates internos", ejercer un mayor control sobre el Gobierno andaluz, normalizar las relaciones con los sindicatos mayoritarios y retomar el pulso a la sociedad para "construir una alternativa de cambio en Andalucía". En el terreno interno, potenciará las áreas de mujer y juventud.Respecto al resultado de la 6ª Asamblea Federal en la que resultó elegido Gaspar Llamazares por tanto sólo un voto de diferencia sobre el candidato oficialista Francisco Frutos, al que Valderas apoyó, el coordinador regional opinó que no había habido "ni vencedores ni vencidos" y se mostró dispuesto a trabajar de manera "leal" e "intensa" con la nueva dirección federal.

A su juicio, el resultado de la asamblea federal "refuerza" su discurso político en favor de la integración y destacó el que "por primera vez no haya mayoría absoluta en Madrid lo que obliga al acuerdo de todo".