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Bruyneel: "Festina sólo puede salvarse implicando al resto"

"La única manera de salvarse un poco que ven en Festina es implicar al resto", dijo ayer en Oviedo el belga Johan Bruyneel, director deportivo del US Postal, quien reduce a una simple estrategia de abogado las afirmaciones del jueves de Thomas Davy en las que aseguró que en Banesto, su equipo en 1996, existía "un sistema de dopaje médicamente asistido". El equipo español desmintió ayer rotundamente la acusación del ciclista francés.

Manipulación

El transcurso de la jornada en el Tribunal Correccional de Lille, donde se juzga desde el lunes el llamado Caso Festina, reforzó la validez de la teoría lanzada por Bruyneel. A las acusaciones de dopaje organizado y controlado médicamente que lanzó el ex corredor francés Thomas Davy contra Banesto y que "le tocaba a todos los corredores", se unió ayer la intervención del letrado Vincent Speder, uno de los abogados del ciclista Richard Virenque, que tras casi dos años y medio negando haber tomado conscientemente sustancias prohibidas, confesó el martes su consumo. Speder se encargó ayer de lanzar una serie de sospechas sobre los campeones del Tour de Francia. "De entre los diez últimos ganadores del Tour", dijo refiriéndose a Miguel Induráin, Bjarn Riis, Jan Ullrich, Marco Pantani y Lance Armstrong, "no hay más que un solo escalador [Pantani] frente a cuatro corredores de llano. Pese a esto, todos llegaron a ganar más de diez minutos en una sola etapa de montaña".En otro intento de esparcir responsabilidades, y de convencer al tribunal de que el consumo de EPO no es una práctica exclusiva del Festina sino de todo el ciclismo, Antoine Vayer, ex entrenador del equipo francés y actualmente del ciclista Bassons, indicó: "El dopaje transforma a los campeones en superhombres. Si consideramos que un consumo máximo de oxígeno de 85 es excepcional. Sin embargo, en las últimas ediciones del Tour he visto a algunos que han pasado alegremente de 90, lo que humanamente es imposible. En el Tour de 1999, Lance Arsmtrong, y tenemos certeza de ello, logró mantener durante una hora y media de contrarreloj una potencia de 450 a 455 vatios. Y en la subida a Hautacam, desarrollaba mayor potencia en la cumbre que al pie de la montaña. En los últimos años he visto grandes traseros superar las cimas en cabeza. Es como los corredores de maratón españoles, que aumentaban la cadencia cada cinco kilómetro en vez de dar signos de desgaste".

Johan Bruyneel, el director deportivo del US Postal, el equipo de Armstrong, tal vez sospechaba que las acusaciones de Davy contra Banesto eran sólo el principio de una sofisticada estrategia jurídica para esparcir entre todo el pelotón las culpas por las que ahora tiene que responder Festina. Y antes de que Vayer introdujera el nombre de Armstronhg en el escenario de las sospechas, ya declaró: "No entiendo la presencia de Davy en el caso para comparecer como testigo, no como inculpado. Pero parece que hay alguna manipulación para tener un testigo para salvar al Festina. Davy ganó el Tour del Porvenir y anduvo bien el de Francia cuando estaba en Castorama. Me llamó la atención, como a Banesto, que por eso le fichó. Pero una vez en el conjunto español no hizo nada. Y yo me pregunto que si todo el equipo se dopaba, como dice, ¿cómo es posible que el dejara de andar justo al llegar a Banesto?".Corredores españoles como Ángel Casero y Óscar Freire restaron trascendencia a las declaraciones de Davy. "Coincidí con Davy en Banesto, aunque hablé poco con él por el idioma. Pero teníamos el mismo médico, Sabino Padilla, y en todo momento sabíamos las medicinas que entraban en nuestro cuerpo". Tanto José Miguel Echávarri como Eusebio Unzue, directores deportivos del Banesto, calificaron rotundamente como "falsas" las acusaciones lanzadas por su antiguo pupilo.

La audiencia del caso Festina continuará el lunes por la mañana a las 9.30 horas con la esperada comparecencia de Hein Verbruggen, el presidente de la Unión Ciclista Internacional.

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